Relleno.
Como sea, por cierto hay una pequeña parte al inicio bastante.. buena para ser corta.
Su cara estaba aplastada contra el Mar de sabanas, con sus lentes de cristal negro sobre su esponjoso cabello. Una mano aprieta contra la funda de la cama.
Con la espalda arqueada mientras hacía el esfuerzo de mantenerse en la posición en la que estaba, pero estaba siéndole imposible, cada que golpeaba el tajo de nervios profundamente enterrados dentro de él creía estar viendo las malditas estrellas, su cuerpo temblaba y perdía fuerza con cada embestida. Besos calientes se presionan contra la espalda.
Gemidos entre cortadas y altos escapan de su boca aún mordiendo la cobija. Sus piernas ya no podían con su propio peso.
Manos más grandes que las suyas lo sostienen de las caderas con firmeza, entrando y saliendo de él a un ritmo más elevado. Sus ojos se llenan de lágrimas de placer y es imposible detener sus casi gritos ahogados. Sentía que llegaría en cualquier momento.
Lo atrajo hasta que sus cuerpos estuvieran aún más en contacto, no paro de moverse. Con la cabeza echada hacia atrás en el hombro de su compañero, siente como llega más lejos dentro de su cuerpo. Vuelve a gemir en voz alta y el se traga todos sus deliciosos sonidos como un hombre hambriento.
– Eres tan hermoso..
Un azote se escucha por la habitación, grita en respuesta. Gime grave contra su oído. Ese fue el detonante, derramándose en su estómago y parte de la cama, apretándose involuntariamente en el mientras terminaba gritando su nombre. Siente como lo llena justo después, se sentía tan caliente. Se sentía exhausto.
Un último beso en sus labios antes de dejarse caer en la suavidad de la cama y quedar completamente dormido al instante.
– Woow, entonces trabajas también en una cafetería?– pregunto la chica tomando de la pajilla de su batido. George asintió, mirando el fondo de su tasa.
– Si, de echo pagan bastante bien..– George miro impaciente el reloj de su celular por tercera vez en los próximos 15 minutos.
– Oye, sucede algo?– cuestiona Bianca, el se da cuenta de su comportamiento.
– No no, solo estaba esperando un..
– Mensaje de Dream?– la mira sorprendido como preguntando cómo lo sabía, ella sonrie burlona– En todo el tiempo que hemos estado hablando no paras de meterlo en la conversación.– George se quiere pegar un tiro por eso. Tú estás obsesionado conmigo.
– Lo siento– dice avergonzado, tratando de disimular.
– Oh. Esta bien, es tierno– deja caer su rostro en la palma de su mano, sosteniéndose, una mirada con picardía aparece en su rostro antes de hacer la pregunta– Te gusta?– y luego George casi se atraganta con su saliva. George. Sacude la cabeza cuando siente el calor en su cara.
– No, yo no- no me gusta– una de las cejas de Bianca se alza como preguntando si era cierto.
– Llamalo
– Qué? No! Esta ocupado ahora mismo.– respondió, era verdad, Dream y su hermana estaban ocupados visitando a la más pequeña que ya hacia bajo una lápida, solo pensarlo lo hacía sentir triste, preferiría no interrumpir, después de todo este era el primer año sin ella, George no imagina que doloroso debe ser eso.
– Bueno, no lo llamaras– da otro sorbo al batido de fresa– sabes? Cuando te vi desde arriba del "escenario" note que tú amigo no parecía estar muy bien. Estaba como triste, talvez aburrido o cansado, pero fuera lo que fuera, estaba raro.
Nadie te pidió que vinieras, idiota. George truena los huesos de sus dedos. Eres tan hermoso.. ignoró eso.
– Él es..– recordó lo de la rajada de hace una semana–..raro.
Eres más parecido a mi de lo que pensé. Talvez tenía más razón de la que creía, al meterse con este tipo raro, él también era raro? Si y le gustaba, eso comenzaba a preocuparlo.
Comenzaba a tener el tiempo contado dentro de su mente. Era preocupante saber que le encantaba todo lo que ese hombre había echo con él un par de días antes en su cama, era preocupante para el que Dream terminara teniendo razón y se obsesione con cada parte de su cuerpo siendo tocado por el.
Definitivamente Quackity nos matara si se llega a enterar.
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Golpes en la pared° DreamNotFound
Fiksi PenggemarVivir en un edificio tiene algunas desventajas, como que las paredes sean de papel y escuches a las vecinos pelear o conversar. Aveces es gracioso o algunas otras incómodo. Aveces escuchas como cantan y otras dan golpes a la pared cuando no pueden d...