Golpes en la pared° DreamNotFound

³⁸

La canción de arriba es opcional, queda en algunas partes y en otras no, pero ahí ustedes escogen.

El sonido suave de él viento se adentraba por las ventanas, como si fuera un silbido al estar tan cerca de la luna.

Respira profundo viendo fuera todo lo que sus ojos cafés alcanzaban a ver, podía sentir el aire húmedo entrar por sus fosas nasales y luego siendo expulsado, su cuerpo se relajaba mientras una pequeña sonrisa aparece estirando los comisuras de sus labios. Pasaron unos largos minutos por la carretera, no había nada que no conociera al menos hasta que terminaron de cruzar una montaña que cubría todo detrás de él, fue entonces que vio un campo repleto de flores azules y amarillas. Sus expresiones demuestran lo sorprendió que estaba.

Creo que ya había visto esas flores antes.

El rubio ríe, mirando de reojo a su amado. Lo toma desprevenido al tomar su mano con la suya nuevamente, entrelazando sus dedos perfectamente con el otro con Dream viéndolo con ojos soñadores.

Me gustaría estar contigo más tiempo del que tengo.

Se detiene lentamente, estacionando al lado de la carretera un tanto lejos para no causar ningún incidente, el viento huele salado lo que significaba que estaban cerca del mar o la costa.

Salen del coche, respirando profundamente mientras el chico más alto alza los brazos abiertos como si hubiera pasado mucho tiempo sin venir a este lugar. Se da la oportunidad de mirar su alrededor, las plantas, flores y pasto terminaban hasta cierto punto por un sendero que atraviesa por detrás, se acerca a la primera flor que ve, se pregunta si realmente es del color del que sus ojos lo veían.

—Creo que ya has visto esto, no?– la voz de Clay llama su atención, lo ve inclinarse para tomar entre sus palmas una flor sin arrancarla de su tallo, la olió, disfrutando de su aroma– la primera vez que me viste pintando, eran estás las flores que tanta atención se ganaron de ti.

Un balcón con una pared con bocetos y pintura medio regada por todas partes. Un caballete con lienzo pequeño en el centro, con unas flores azules, la pintura parecía aún no estar seca pero, para George eso realmente se veía bien.

No dijo nada, no hacia falta, lo recordaba perfectamente ahora, había pasado tanto tiempo ya.–sigueme– comenzó a caminar por el sendero y George se dejó llevar, siguiéndolo a ciegas, apesar de todo seguía confiando plenamente en el. Mientras más avanzaba, la tierra cambio a arena y las olas rompiendo en la orilla se comenzaron a escuchar cada paso más cerca, no hacia falta mencionar que el día apesar de dejar de llover estaba aún nublado, pero eso no parecía impedimento para los planes de Dream.

Comenzó a quitarse la sudadera que traía puesta, luego de dejarla encima de una roca desabotono los primeros botones de su camiseta.

—¿Qué estás haciendo?

—Un cliché– saco la camiseta por encima de su cabeza, despeinando su cabello en el proceso, lanzando la a el lugar de antes– te gustaría hacer un cliché estúpido conmigo?– se ríe por lo absurdo de la situación y lo acepta, sacando su camiseta a la par que su pantalón.

—El agua debe estar fría– se mordió ligeramente el labio desde el interior, sobándose los brazos un poco– que tal si entramos sin nada.– el rubio se sorprende por la sugerencia, luego posa una mano en su mejilla.

—¿En que te he convertido?–George se ríe en voz alta ante su exageración.

El más bajo se acercó, abrazando su cuello, pegándose a Dream viendo las pecas bajo sus ojos y por el puente de su nariz con una mirada que, lo llamaba internamente. Se siente extraño, suspira posando sus manos en la cintura de él chico.

—Sabes que te adoro

—Me amas.

Ambos sonríen cómplices, se separan y salen corriendo al Mar, pasando de la orilla, hundiéndose rápidamente, el agua estaba helada y lo suficientemente claro como para distinguir la figura de Dream nadando bajo el.– Dream! Qué esta-DREAM!– lo alzó, con sus piernas sobre sus hombros, sentandolo sobre sus brazos, inclina su rostro para ver a Dream con la boca entre abierta.

—Es verdad, te amo– el chico no sabe que responder, se lo ha dicho millones de veces en el día y el día anterior, pero aún no lograba sacar esas palabras para el rubio. Une sus labios, besándolo apresuradamente, saboreando la sal del mar que se había filtrado es su boca, compartiendo saliva, aprieta el agarre en su cuero cabelludo cuando siente como juega con su trasero, gime sobre sus labios por la repentina acción.

(No van a darse en el mar, esto no es Campamento 😒)

Se aleja respirando profundamente, con sus ojos pegados en los de Dream.

—Dream. Prométeme que no me dejarás solo– era lo que más se temía escuchar, porque sabía que no lo podría cumplir, el era así, no podía cambiar. No quería verlo infeliz en el tiempo que tenía con el, pero tampoco quería mentirle.

—Lo..– No quiero hacerte promesas que no sabré si puedo cumplir. Siente como si el estómago le pesara.– Lo prometo.

¿Soy despreciable por querer verte bien?