Capítulo 41: Copas alucinógenas

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Caminó con pasos pesados, rasgaba su rostro con sus garras y limpiaba sus ojos, que a diferencia de lo que se podría creer, no lloraban eternamente, en ese momento sólo podían humedecerse de vez en cuando

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Caminó con pasos pesados, rasgaba su rostro con sus garras y limpiaba sus ojos, que a diferencia de lo que se podría creer, no lloraban eternamente, en ese momento sólo podían humedecerse de vez en cuando. Su sentimiento dominante era la furia, tenía coraje, desolación, ya había pasado por la tristeza después de todo.

Parecía haber olvidado que había llegado hasta el final del pasillo, donde ya fuera de la habitación pateó la puerta de cristal que daba acceso al balcón, sorpresivamente siguió intacta. La azotó de regreso y cayó recargado en el vidrio, escondió su rostro por entre sus piernas y se dedicó a sollozar sin llorar, quería liberar el peso en su pecho y espalda, no el de su garganta y ojos.

Era tanta la impotencia; no por sus comportamientos, no por su impulsividad, sino por tener que pasar una eternidad sin Púrpura; ¿victorias sin él? Serían olvidadas, vamos; ¿reconocimientos? sin nadie que te choque los cinco —¿cinco?— son solo palabras; ¿ser el Más Alto? no podría mandarle aunque lo quisiera, no podría ver los ojos violetas más únicos del universo con decepción al no ser él el líder de la civilización, daría ese honor a él solo para verlo feliz, así no fuese con él, después de todo, nunca se había escuchado de un par de Mas Altos, tal vez nunca pasaría, pero él no quería serlo, no si iba a ser sin su Púr.

Liberó el aire de sus pulmones en un refunfuñar, se sentía un poco mas aliviador.

¿A dónde quería ir? De pronto ya no quería avanzar, se sentía bien ser nada, cosa que nunca pensó que experimentaría, pensó, jamás lo permitiría, pero Púrpura siempre tenía la capacidad de hacerle sentir todo con sus acciones, palabras, gustos y disgustos, siempre, siempre, estaba a su pendiente, pero el orgullo eterno de los Irkens le cegaba tan malévolamente, era tan injusto que no aprendiera a ser bueno con él cuando hacía una maravilla, siempre tratando de hacerlo menos sin darse cuenta.

Solo llegaba al suelo cuando escuchaba a Púrpura sollozar, o al menos así había sido las últimas veces, antes, en Irk, lo sentía tan equitativo, eran dos iguales, eran Rojo y Púrpura, o Púrpura y Rojo, ¡no importaba! Ahora era capaz de enojarse solo porque él no fuera primero en la mención, tal vez porque su sueño había sido ser un invasor, a pesar del de su amigo que siempre había fantaseado con ser el Más Alto de los Irken, el bermejo también lo ansiaba, pero sí que su cuerpo le exigía ser tan jovial con la idea de domar un planeta y raza enteros.

Y vaya que lo hizo, sin embargo se olvidó de lo que seguía, mantenerlos con vida, odiaba eso, quería matarlos como insectos, pero alguien más tuvo que hacerle ver qué no era buena idea, sino, media población ya hubiera muerto antes de que él viera un plan para mantenerlos con vida.
Y aún así, no aceptaría su culpa.

Pero resulta que se había juntado con alguien que le restregaba sus errores, que también quería hacerlo menos pero solamente cuando era necesario, alguien que se ató a él y lo amaba, Rojo se encantó con esa persona.

Púrpura no hubiera podido conllevar el inicio de la conquista por sí, solo no podría, necesitaba un apoyo, y ese apoyo necesitaba un seguimiento.

Eran el uno para el otro.

Pero la herencia de su raza lo arruinaba, pero ser diferentes a ellos resultaba tan temeroso e inseguro.

Wasserboden les había dado una oportunidad de ser más, pero le tuvieron miedo, temían conservando sus estigmas, sobre que no podían sentir nada, no podían confundirse, no podían demostrar su éxtasis por alguien más, por supuesto que no.

Apenas comprendían, cuando esa esencia Irkiana salió a flote, y lo volvió a arruinar, tal vez para siempre.

No lo quería dejar, estaba dispuesto a ser consciente por él, a cambiar por él.
Pero le dió la oportunidad de dejarlo y Púrpura la tomó, era justo, pero doloroso. No podría asegurar si en sus ojos vió dolor por rechazarlo, tal vez vió miedo, que en otro individuo lo habría disfrutado, pero, notó, que en las amatistas de sus ojos, le dolió, no entendía porqué le importaba tanto, no entendía porqué quería verlo feliz con tanta devoción, pero que en la naturalidad de los hechos y de sí, no lo lograba.

Tal vez por querer seguir manteniendo intacto su individualismo.

No se dejaba vivir, no sé dejaba amar, no se dejaba ser parte de Púrpura, y no le dejaba en claro a éste que quería que él fuera parte de él. No le decía que lo quería para él y que lo amaba.

Porque era tan antinatural y extraño, extraño, raro. . .

Toda esa conquista había sido rara.

Ambos llegaron a la madurez de la vida Irken siendo aún unos "infantes", paso por paso, se los saltaron, y gracias a Irk lo habían manejado bien, pero fue solamente porque estaban juntos, sino, ya estarían muertos o con una falla en la misión.

Eran jóvenes en un mundo muy progresivo.
Era bueno que supieran superarlo, pero en su salud mental se veía repercutido, Rojo sufría mucho.
Incluso más que Púrpura.

Se vió agobiado por su respiración sobre sí mismo y se levantó, tomando sus antenas tratando de relajarse, el aire de los árboles le hacían sentirse mareado por las mañanas si estaba muy cerca, pero ya entrada más la luz del sol inhalarlo resultaba muy aliviador y refrescante. Poco a poco se fue acercando mucho al límite del barandal, tanto que cayó y se sujetó con sus prótesis.

—. . . Ey — Sonrió un poco, volteó hacia el bosque, que con su aroma le hacían querer ir.

Las copas se movieron atrayentes con el compás del viento, que llevaba el aroma más feroz hacia sus pulmones, que inhalaban hambrientos, escuchó muy claramente una rama caer, tensó sus antenas y ojos, corriendo hacia la inmensidad de los árboles, en búsqueda de un lugar más relajante.

༆ ✵ ✵ ༆ • ༆ ༆ • ✵
¿Adivinan quien llegoooooo?

Está hermosa nena (◠‿・)—☆

Oigaaaaan hoy me dió el peor ataque de tooodo que se les puede ocurrir, pero, ah, mañana tengo fe en que podré, tal vez, solucionar o dar comienzo a una solución de toda esta mierda, solo quiero pasarla bien está noche, y, perdón por dejarlos, parezco,, no sé, clima en México¿

Pero, cuénteme cómo han estado ustedes, yo, siento que estos días se pasan y se pasan, sin nada, o sin mucho.

Harán algo este fin de semana¿ Yo quisiera ir a una feria que está aquí cerca, pero la verdad como está todo aquí ni sé, no quisiera ir con mis padres, eso es un hecho.

Y y y y y ¿que les pareció?

Me acuerdo que la vez que lo escribí comenzaba a sentirme tan de la mierda, así que me basé :D/

Pero bueno, solo quiero que todos ustedes estén bien, cuidense por favor, no dejen que nadie les haga daño, cuidense como cuidarían a un niño, a un bebé, al ser más preciado de sus vidas, porque si no son ustedes, ¿quién más es más va a ser la persona más importante en sus vidas?

Cuídense, no dejen que nadie, nadie les hagan daño,por favor.

Y, si lo llegan a ocupar,  no tendré problema con que me hablen, háganlo con toda confianza, yo intentaré ayudarlos.

Los quiero, los amo, valoro y todo lo que puede haber en esta vida, ¿vale?

Cuídense, y si no, yo lo haré.

Choco ♥️

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