Bicolor | RaPr

Capítulo 1: Rojo y Púrpura

Igual que el resto de su generación, crecieron con una pequeña piedra en el zapato fastidiando con su simple existencia, y desgraciadamente presenciaron cuando este pequeño estorbo nació, todos sabemos la historia de ese pequeño Irken.

Pero dejemos a Zim por una vez de lado, vamos con este inolvidable dúo.

Ambos fueron los primeros en nacer, tal vez por eso su altura progresada por sobre todo Irken, maduraron mucho más rápido que el resto de las incubadoras, casualmente al mismo tiempo.

Tal y como todos de su especie, nacieron con conciencia y hay que resaltar, un poco avanzada.

— Bienvenido a la vida infante Irken, prepárate para adquirir todo el conocimiento de Irk — Ordenó un brazo robótico. El de color rojo saludó militarmente y contestó con una sonrisa llena de orgullo, acompañada de una voz algo chillona.

— ¡Estoy listo. . .!

— ¡. . . listo! — Escuchó a cierta distancia, viendo a un pequeño Irken con pak color púrpura, a quien de inmediato le hicieron el procedimiento anunciado, ni tuvo tiempo de procesar aquello, ya que a él le hicieron lo mismo, sintiendo una descarga eléctrica pasar por su espalda y en general por todo su cuerpo.

— Descarga lista — Ni uno ni otro entendieron en su totalidad qué pasó, hasta que descansaron en lugares parecidos a pupitres uno a lado del otro, procesando sus primeros minutos de existencia.

Tuvieron que pasar minutos hasta que se dirigieran palabra, puesto que ninguno tenía intenciones de entablar un tipo de amistad, teniendo su meta de vida ya planteada; ser el más gran Irken que su civilización haya visto, después de todo, todos pensaban igual.

Sin embargo el aburrimiento fue feroz y ningún infante parecía apresurado a nacer.

El de color morado comenzó a picar el pupitre con su dedo, viendo todo el alrededor.

— ¿Sabes? Yo sé todo lo relacionado con Irk — Presumió el de ojos morados, el contrario lo volteó a ver como si enfrente suyo hubiese un estúpido.

— Yo también, ¡es el mismo procedimiento para todos!

— Sí todos seremos iguales, ¿cómo es que algunos sobresalen más que otros? — Preguntó al aire, sin toda la intención de que su compañero le respondiera.

— No lo sé, pero pasa — Respondió con algo de arrogancia, el contrario le vio como si le hubiese interrumpido en algo

— No te pregunté a ti

— ¿Entonces a quién? — Cuestionó con obviedad

— Pues. . . ¡a ese tipo! — Apuntó al brazo robótico, que estaba atento a cualquier otro nacimiento, justamente iba a atender a uno de éstos, esto hizo reír al de color rojo.

— Parece que está muy ocupado

— ¿Cómo para responder una simple pregunta? ¡Que grosero!

— Llama su atención — Aconsejó. El de color púrpura tomó un pak desocupado que estaba cerca de él, el cual estaba en un bote junto a algunos más y lo lanzó al brazo robótico, la máquina se dirigió a la dirección de estos dos, quienes apuntaron al Irken recién nacido, el robot lo lanzó hacia todos los pak's, obligándolo a recogerlos.

Ambos explotaron en carcajadas y se tuvieron que aguantar sus burlas cuando la extremidad metálica los veía muy amenazante, aunque se reían a sus espaldas.

— Eso fue fascinante. . . — Comentó quién en su cuerpo predominaba el color púrpura presa de la risa, se limpió una lágrima — ¿Cómo te llamas? — El que estaba a su izquierda se lo pensó, aunque no tuvo una respuesta

— ¿Cómo me veo?

— Pues. . . ¡Rojo!, ¿y yo? ¿cómo me llamaré yo?

— ¿Tú cómo crees? — Preguntó sarcástico, aunque de manera amigable

— No lo sé, no me he visto

— Eres púrpura.

— ¿"Rojo" y "Púrpura", te parece?

— Me parece bien

Conforme maduraban más infantes, escucharon que a ellos sí se les asignaban un nombre

— ¡Ey! ¿Por qué ellos si tienen nombre? — Quejó Púrpura

— ¿Acaso no te gusta los que nos hemos puesto? — Cuestionó relajado, el contrario lo meditó

- Si. . . además, ¡son mejores que cualquier combinación de letras al azar! - Presumió esperando que todos lo escucharan, Rojo sólo rió por las acciones de Púrpura.