Capitulo catorce.
Alessio
24 de diciembre, 2016.
"¿Debo preocuparme de que la traigas a ella?"
Leo varias veces el mensaje de Aurellio y mi respuesta "No" no me satisface, sin embargo, no es momento y ni hora para ponerme a explicarle estas cosas.
Apago mi móvil y miro las calles desiertas, estoy estacionado frente al edificio donde Cassandra se aloja, esperándola. Aun no podía encontrar una respuesta al porque la invité, al porque tuve que compadecerme de ella.
Lo cierto es que después del ataque de llanto que presencie de ella, no estaba tranquilo, aun cuando ella no había dicho absolutamente nada, no tuve que hacer mucho para lograr que recepción me dijera que antes de mi llegada Bastián Spyrou había estado con su hija.
Mientras uno de mis guardias me pasaba esta información, Cassandra ya se estaba recuperando de su llanto. Esto más una vista de su frio piso no me hizo sentir mejor, era evidente que ella no viajaría y que tenía la intención de pasar las fiestas sola.
En ese momento cuando supe que ella no hablaría de nada y que no podía empezar con mis cosas, la invite. La invite a la cena familiar muy íntima entre mis hermanos y mi cuñada, nadie más estaba invitado y ahora ella lo estaba.
Claro está que no pida solo no interesarme en lo que había pasado, pero aún no estaba muy seguro de todo. Sabia de ante mano que los padres griegos de familia eran muy sobreprotectores con sus hijas mujeres, mas considerando la herencia tradicional de la familia de Cassandra. Pero, aun así, nunca se vio verdadero interés de parte de Bastián a su hija, entonces, no habría muy buena relación y eso es confirmado con el hecho de que ella suele pasar fiestas familiares sola. Ahora, el problema habría sido el embarazo de ella, de eso estaba casi seguro.
Un golpe en la ventanilla me hizo respingar, pude observar al sensual caminar de Cassandra mientras rodeaba el coche por el frente hasta llegar a la puerta del copiloto. El aroma femenino y suave que invadió mi coche cuando ella entro, fue un golpe raro. Todo su aroma me rodeaba, de igual forma solo tuve que darle una larga mirada a toda su imagen antes de encontrarme con sus ojos.
—¿Qué? —es rápida en preguntar.
—¿Te dije que era una cena íntima? —pregunto entendiendo el coche, de reojo veo que asiente—. ¿Casual? —vuelve a asentir mientras partimos—. Tienes un raro concepto de casual—murmuro recorriendo las pocas concurridas calles de la ciudad.
Lo cierto es que tendríamos varios minutos antes de llegar a las afueras del barrio privado donde vivían ellos.
—¿Qué se supone que debía ponerme?
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Quiero Negociar |DS#2|
Chick-LitDos personas tan diferentes como semejantes, polos opuestos unidos en una sola dirección: Odiarse. ¿Qué puede llegar a suceder? Fiesta, bebidas y una noche apasionada te lo dirán. "Disculpe señor, quiero negociar"