Quiero Negociar |DS#2|

Capitulo diecinueve | Sorpresa

Capitulo diecinueve.

Cassandra

14 de febrero, 2017.

—Italiano.

—Griego.

—Italiano.

—Griego.

—Italiano.

—Griego. Soy quien lo albergada por nueve meses, así que yo gano—le sonrió al momento en que levanta la mirada de la pantalla de su portátil y me mira.

—Fui quien lo puso ahí.

—Repito, yo gano.

—Toda mi familia tiene nombres que demuestran el respeto a nuestra sangre. Hasta mi hermano, casado con una americana, le puso a su hijo un nombre italiano.

—Lo sé—sonrió—. Pero hable con Danae al respecto, y si, Valentino tiene un nombre italiano, pero, acompañado de dos que no lo son.

—No le pondremos tres nombres—niega—. Sería un abuso. Estuve todo un verano enseñándole a mi hermana a escribir su nombre cuando era chica y nunca olvidaré cuanto le costó escribir Geovanna Abril D'angelo Rinaldi. Es tortura.

—Dos—concuerdo.

—Uno italiano.

—El primero será griego—digo y niega.

Quiero reír cuando lo escucho mascullar por lo bajo, algunas palabras son italianas y aunque conozco el idioma, dejo pasar la situación. Vuelco mi atención nuevamente a la revista en mis manos. La pila a mi lado que todos los días se cambia es signo de mi aburrimiento en este apartamento.

No podía quejarme, tenía todo lo que necesitaba y estaba más que cómoda. Pero así no era mi vida. Para mal o para bien, mi vida era más que un apartamento. Siempre había sido aventurera, y de pronto todo ha cambiado.

No solo eso, también los pensamientos de Demitrius me embargaban. Nunca había estado tan desconectada de mi pequeño hermano, y tanto silencio de su parte no me estaba gustando.

Pero era mi castigo. Era mi penitencia y era lo peor de todo.

—¿Cassandra?

—¿Si? —vuelvo a mirar a Alessio.

—¿Estas bien? —pienso en qué tipo de expresión he puesto para que lo pregunte y asiento—. Ya es hora de pedir, ¿Qué quieres?