Capitulo veinte.
Alessio
20 de febrero, 2017.
—¿Jens?
—No se han movido señor, siguen vigilando todos los alrededores del edificio cada cierto momento y están vigilando a todos los que salen.—No parecen simples guardaespaldas—murmuro mirando al fornido hombre que mira consecutivamente todas las entradas principales del edificio.
—No creo que lo sean, o al menos los cuatro de ahí, tienen entrenamiento militar, se mueven con agilidad y no se les escapa nada.
—¿No crees que es demasiado solo para cuidar a un heredero? —pregunto mientras sigo viendo a todos los hombres que no han dejado de vigilar el edificio, para suerte mía, Jens mi jefe de seguridad había anticipado quienes eran, por lo que me había escondido mientras abandonábamos el edificio.
Nunca me fui realmente, solo dimos las vueltas necesarias para cumplir un determinado tiempo y volver a estacionarnos, no fuimos blanco de sospecha ya que en su momento traíamos manejando a otro chico parte de mi seguridad, que se bajó y nos dejó.
—No creo que simplemente lo cuiden, lo vigilan.
Guardo silencio a sus palabras, porque a pesar de todo ese fue mi primer pensamiento. Era algo que podía ser cierto y el hecho de que Demitrius no haya querido que nadie se enterara de su encuentro con su hermana solo lo confirmaba aún más.
Eran extraños, podía entender la mala reacción de un padre a un embarazo fuera de las normas con las que uno cree. Pero ya excluirla de todo, era algo extremista. Por no agregar que el inusual comportamiento de Demitrius haciéndole caso en todo a su padre, no hacia mas que estresarme.
Posiblemente estaba metido en algo y me molestaba no saber bien en que.
Ya le había dado mas que el tiempo suficiente a Cassandra y su hermano para que hagan su reencuentro y hayan tenido tiempo para contarse las cosas que seguramente uno quería saber del otro.
—Llama al chico, es hora es volver. Da las vueltas necesarias para no convertirnos en un blanco.
* * *
Miro en silencio como Cassandra se desenvuelve en la cocina mientras yo y su hermano la observamos en silencio, el hecho de que se ponga a hacer algo tan tribal en la visita de Demitrius me hace pensar muchas cosas. Entre ellas, que quiere demostrar como es su vida ahora y que, a pesar de todo, de su distanciamiento impuesto, ella está bien.
No puedo decir que la mirada fija de Demitrius en su hermana, no esta llena de un brillo peculiar que nunca antes había visto en el. Cassandra está feliz, derrochando palabras sobre todo lo que conlleva su embarazo y los posibles peligros, pero aun con eso ella no se detiene en los asuntos tristes.
Dejo de prestarles atención cuando mi móvil vibra en mis pantalones, cuando logro ver la nueva notificación me sorprendo sobre el paso de las horas. La verdad es que la excusa de Demitrius era venir aquí en persona a discutir nuestro próximo proyecto juntos, algo que ya hayamos hecho a la distancia.
—Pronto estarán—la escucho decir—. Son deliciosos, Danae dice que tengo buena mano para las cosas dulces.
—¿Danae? —pregunta él.
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Quiero Negociar |DS#2|
Romanzi rosa / ChickLitDos personas tan diferentes como semejantes, polos opuestos unidos en una sola dirección: Odiarse. ¿Qué puede llegar a suceder? Fiesta, bebidas y una noche apasionada te lo dirán. "Disculpe señor, quiero negociar"