Un Juego Perdido

Capítulo 9

    Decidí cantar un tema de Dua Lipa- Break my heart. Le pedí al Dj que pusiera una versión casi acústica para que resalte más mi voz y con toda la sensualidad que puedo llegar a expresar canto, pero a diferencia de Polo, yo voy a cantar mirando a las mujeres como si cantaran conmigo la canción para los hombres y a mitad del tema pienso bajar del escenario y recorrer las mesas hasta llegar a la nuestra.

((Escuchen esa voz e imaginen cantándole a Polo ))

Siempre fuí la que dá el primer adios,
tuve que amar y perder cien millones de veces,
tenía que equivocarme para saber
exactamentelo que me gusta.

Ahora me estoy enamorando.
Dices mi nombre como nunca antes
lo había escuchado.
Soy indecisa, pero esta vez estoy segura,
espero no ser la única que lo siente todo.
¿Te estás enamorando? 

Mi centro de atención,
sabes que puedes conseguir lo que quieras de mi,
cuando lo quieras cariño.
Te veo en mi reflejo,
tengo miedo de todas las cosas que podrias hacerme...
Si lo hubiera sabido, cariño
me hubiera quedado en casa,
porque estaba mejor sola,
pero cuando dijiste "Hola",
sabía que era el final de todo,
debería haberme quedado en casa,
porque ahora no te dejaré ir.

¿Me estoy enamorando de alguien
que podría romper mi corazón?
oh no...
Me pregunto, cuando te vas,
si me quedo en tu cabeza,
dos pueden jugar este juego,
pero tu me ganas siempre...
si, me tienes...
Mi centro de atención...
(estribillo)

    Seguí cantando mientras paseaba por las mesas para que no fuera tan obvio que le cantaba a él y bailaba suavemente mientras las mujeres cantaban el coro conmigo. Terminé el tema nuevamente parada en el escenario y la respuesta que recibí fue lo más emocionante de mi vida.

    La gente se paró y me aplaudió mientras las mujeres gritaban y algunos hombres silbaban.

    Me pedían otro tema, pero la vergüenza me ganó y bajé del escenario.

    -¡Cielos Diana, eso fue asombroso!- me dice Polo mientras me acerco y sorprendiéndome, me abraza por la cintura y me levanta dando un giro haciendo que me aferre a su cuello por la sorpresa.

    Cuando termina el giro y se detiene, nos quedamos inmóviles perdidos en la intensidad de la mirada del otro. No me suelta en ningún momento y tampoco yo quito mis manos de su cuello, tranquilamente podríamos bailar un tema romántico en esta posición si no fuera porque la chica que se subió a cantar parece que estuviera matando un cerdo por los gritos desafinados que da.

    -Ejem.- una voz nos saca de nuestro momento y cuando nos giramos encontramos a un hombre de traje parado cerca nuestro. -Disculpen la interrupción, ¿Podría hablar un segundo con usted señorita?- dice refiriéndose a mí y yo automáticamente lo miro a Polo sin saber qué responder.

    -¿Perdón, no ves que está conmigo?- dice Polo furioso apretando el agarre en mi cintura para pegarme a su lado.

    -Tranquilo campeón que no es lo que te imaginas.- dice y señala nuestra mesa. -Me puedo sentar, solo será un segundo.- dice y Polo con una cara confusa asiente mientras nos sentamos.