Capítulo 43

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    Eros

    La emoción y una sensación extraña invadieron mi cuerpo luego de la llamada de mi hijo, no puedo explicarla porque no soy de presentimientos, pero me parece que algo no anda bien.

    Mi instinto de agente me dice que había cierta tensión en su voz y que hay algo más detrás de todo esto. Pero hasta que lo descubra, no le pienso pasar mis sospechas a Kath, tal vez la muchacha estaba casada o en pareja con alguien más o simplemente lo rechazó y mi pobre hijo tuvo que enfrentarse a la dura realidad solo, eso no me lo perdonaré, si es que no investigué demasiado antes de enviarlo a una desilución asegurada.

    Pero supongo que nos enteraremos en algunos minutos, ya que estamos aterrizando en el aeropuerto de Roma.

    Mi preciosa mujer está que no le entra en el pecho tanta felicidad y no quiero opacar eso sacando conclusiones apresuradas.

    -Mi rayito de sol...- lo saluda mi dulce mujer y casi corre a sus brazos para llenarlo de besos.

    -Hola mamá, ¿Cómo estuvo el viaje?- le pregunta nervioso.

    -Bien, todo tranquilo.- le responde y sé que ya notó su nerviosismo ella también.

    -Hola papá, hola Jaz.- nos saluda con un abrazo a cada uno.

    -¿Dónde iremos a cenar? Muero de hambre.- se queja mi pequeña.

    -Cenaremos en casa, la cena ya está casi lista.- responde él cortante.

    -¿Qué te pasa cariño? Te noto nervioso.- le dice Kath ya sin poder contenerse de preguntar.

    -No es nada mamá, ¿Nos vamos?- dice dando media vuelta para dirigirnos al coche.

    -Pensé que nos sorprenderías con una sorpresa especial, no que tendríamos una aburrida cena en la casa.- se vuelve a quejar Jaz.

    -Será una cena especial, y tengo una sorpresa para los tres.- dice cortante y ya nos quedamos todos en silencio.

    Posiblemente esté nervioso por decirnos que se han arreglado las cosas con Diana y eso respondería a su nerviosismo, y creo que mi intuitiva esposa piensa lo mismo porque una leve sonrisa se dibuja en sus labios.

    Solo espero que sea eso y no algo peor.


    Al estacionar frente a su casa, sus nervios son cada vez más evidentes y nos frena justo antes de abrir la puerta para dejarnos una advertencia a los tres.

    -Solo les voy a pedir que controlen sus reacciones.- dice sin más y ya creo que es más grave de lo que me temía.

    Entramos a la casa y el delicioso aroma a comida casera nos envuelve antes de ingresar en la sala y encontrarnos con una mujer hermosa, porque ya no es la misma niña que conocí años atrás, pero más allá de la belleza en la que se ha convertido, hay algo, o mejor dicho alguien que se asoma por detrás de sus piernas me deja completamente helado.

    No puedo evitar perderme en la intensidad de los ojos de una pequeña niña que podría asegurar es la criatura más preciosa que he visto en mi vida y que nos mira a los tres con timidez mientras toma la mano de Diana y la de Apolo cuando este se acerca a ellas.

    No puedo evitar perderme en la intensidad de los ojos de una pequeña niña que podría asegurar es la criatura más preciosa que he visto en mi vida y que nos mira a los tres con timidez mientras toma la mano de Diana y la de Apolo cuando este se...

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