Capítulo 48

10.5K 686 134
                                    

    Apolo

    No hay palabras para expresar mis sentimientos en este momento pero sí una melodía que ha estado rondando en mi cabeza durante todo el día y lo único que quiero es sacarla de mi mente cantando en voz alta para ella mientras adoro su cuerpo como una verdadera diosa se lo merece.

    Estamos los dos dentro de la bañera, ella sentada a horcajadas de frente a mí, con sus piernas enredadas en mi cintura mientras es su turno de pasar la esponja de baño cubierta de espuma por mi pecho con movimientos tan delicados y suaves como si también estuviera adorando mi cuerpo como lo hacía yo unos segundos antes.

    Sin desear dejar pasar este momento tan romántico y especial, comienzo a cantar en susurros y al comienzo cree que estoy hablando con ella, porque me mira un poco extrañada, pero luego reconoce la canción y sonríe levemente pero me deja continuar.

¿Qué haría yo sin tu boca tan inteligente
atrayendome y echándome a patadas?
Tienes a mi cabeza dando vueltas,
no es broma y no puedo culparte.

¿Qué pasa en esa mente maravillosa?
Estoy en tu mágico y maravilloso viaje,
y estoy tan aturdido,
no sé que me golpeó, pero estaré bien.

Mi cabeza está bajo el agua,
pero estoy respirando bien,
tú estás loca, y yo no estoy en mis cabales,
porque todo de mí, ama todo de tí.

Amo tus curvas y todas tus formas,
todas tus perfectas imperfecciones,
dame todo de tí, yo te daré todo de mí,
eres mi final y mi principio.

Incluso cuando pierdo estoy ganando,
porque te doy todo de mí,
y tú me das todo de ti... todo.

Cuántas veces te he dicho,
que incluso cuando lloras eres hermosa,
si el mundo te golpea y caes, estoy a tu lado,
a pesar de cada estado de humor

Eres mi inspiración, eres mi musa,
mi peor distracción,
mi ritmo y mi sentimiento,
no puedo dejar de cantar,
está sonando en mi cabeza por tí.

Mi cabeza está bajo el agua,
pero estoy respirando bien...

    (Comienza ella a cantar el estribillo con su melodiosa y dulce voz, mientras que mis manos que se mantenían inmóviles en su cadera, cobran vida y comienzo a recorrer su cintura subiendo por sus costillas hasta llegar a sus perfectos pechos que ya me muero por volver a probar y no me contengo, acercando su cuerpo más a mí, meto uno de sus pezones en mi boca para hacerle caricias con mi lengua en el interior y su voz se vuelve un poco más ronca al cantar haciendo que mi polla se agite en respuesta a ese sonido poniéndose rígida al momento que dice:...)

Porque te doy todo de mí,
y tú me das todo de ti... Todo.

    (Dice y toma mi polla con una de sus manos, la acomoda en su entrada y se va moviendo muy lenta y tortuosamente a lo largo de toda mi longitud hasta que su pelvis topa contra la mía para quedar completamente unidos.
    Necesito un momento para continuar cantando porque se me ha ido la voz, sentirme por completo en su interior es la sensación más jodidamente placentera de todo el maldito mundo, es tan caliente que me quema, tan apretado que casi duele y tan, pero tan intenso y excitante que hace que todos mis sentidos se intensifiquen, hasta puedo sentir como nuestros sexos palpitan en torno al otro sin siquiera estar moviéndonos. Juntando fuerzas, continúo con la canción mirando directamente a sus ojos...)

Las cartas están sobre la mesa,
y ambos mostramos corazones,
arriesgándolo todo a pesar de la dificultad.

    (En ese momento antes de cantar las últimas estrofas, comenzamos a movernos al mismo tiempo y con un ritmo suave pero firme mientras le susurro al oído cuanto la amo.)

Un Juego PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora