Llegué a la casa de Roma y había olvidado lo hermosa que es, siempre me gustó esta casa especialmente el patio de luz que en verano es ideal para sentarse afuera, papá la ha estado remodelando estos últimos años y la agrandó bastante para cuando la familia completa viene de paseo, aunque creo que exageró un poco, debo reconocer que quedó hermosa, y a pedido de mamá no tocó su precioso patio de luz.
Una vez instalado, decido ir al mercado por provisiones, si voy a quedarme por varios días voy a necesitar comida y algunos elementos personales que no tomé de casa.
Salgo del mercado directo hacia el jeep que tenemos aquí, cuando de repente me quedo inmovil, siento que estoy perdiendo la fuerza y que las bolsas en mis manos se caerán en cualquier segundo...
-Ese aroma...- susurro para mí, y como si estuviera hechizado comienzo a olfatear como si fuera un maldito depredador para encontrar desde donde viene ese olor tan dulce y particular que solo tuve el placer de sentir cuando tenía a mi diosa cerca.
A solo unos metros, puedo ver a una mujer de cabello largo que le cae a un lado de la cara montada en una impresionante moto, para ser más preciso creo que es un CBR 600 roja. Dios, esa moto es una joya, y la mujer que la conduce tiene un cuerpo espectacular.
ESTÁS LEYENDO
Un Juego Perdido
RomansaDiana es la típica chica asocial del colegio enamorada del chico popular, que obvio ni sabe de su existencia, o por lo menos eso creía ella. Hasta que un proyecto los une haciendo que se terminen enamorando. Eso es lo que ella creyó hasta que descub...