Caravana Gitana [Harry Potter]

Capítulo Cuarenta y Tres.

16 de Abril, 1991. Suiza

Gabriel sonrió al ver la casa de Oma mientras conducían a través del valle. Habían sido unos días bastante interesantes; él y Kamala habían pasado la mayor parte del tiempo con Lila, Marigold y Tristán. Habían jugado, leído y conversado por horas. Kamala y Gabriel les contaron historias de sus viajes y les explicaron sobre la granja de Oma y el clan de Lucas. Rose y Remus pasaron la mayor parte de su tiempo con los adultos. 

Remus de vez en cuando hablaba con Gabriel haciéndole preguntas sobre su pasado y qué había hecho para ayudar a sanarlo. Gabriel solo sonreía y le daba respuestas vagas. Fuera del círculo, Gabriel tenía que tener cuidado de que nadie lo reconociera como Harry Potter y Remus de seguro estaba fijándose en algo. En la segunda noche, Remus les preguntó si habían oído algo sobre el desaparecido salvador. Averiguaron que Remus en realidad no andaba buscando a Harry, sin embargo fue vago en explicar por qué andaba solo por el bosque.

En un momento murmuró algo sobre un mal desconocido en los bosques de Rumania.

Gabriel salió de sus pensamientos cuando se detuvo el bus. Él y Kamala prácticamente volaron del bus y corrieron a toda velocidad. —¡Oma!

—¡Querubín! ¡Kamala! Acérquense y déjenme verlos— dijo Becky y luego abrazó a sus nietos—. ¡Han crecido mucho! ¿Cómo están? ¿Sus padres los tratan bien? Porque sino, se pueden venir a vivir conmigo.

Gabriel y Kamala rieron. —Estamos bien, Oma, pero quizás acepte vivir contigo— dijo Gabriel, que estaba frustrado por la manera en que todos lo habían tratado como un bebé los últimos días.

Becky se enderezó y le sonrió a su hijo y a su familia. Tomando a Kamala y a Gabriel de la mano los guió hacia la casa. —Vengan a almorzar y después me cuentas lo que hiciste mal— Gabriel jadeó ofendido y Kamala rió.

Era un hermoso día de primavera, así que Becky había puesto unas mesas afuera para el almuerzo. Después que todos habían sido presentados apropiadamente, se sentaron a comer emparedados y caliente crema de champiñones. Gabriel suspiró al probar la sopa, causando que Becky sonriera. Alimentar a Gabriel era siempre una delicia.

—Fue un almuerzo encantador. Muchas gracias por su hospitalidad Señora Corazón de Dragón— dijo Rose mientras ayudaba a su hijos pequeños a terminar de comer.

—Oh, por favor llámame Becky, querida, y ha sido un placer tenerlos aquí. Lucas no ha venido desde que recibí la carta, así que no sabe que ustedes están aquí. Iré a buscarlo y me aseguraré que esté aquí para la cena.

—Gracias y por favor llámame Rose.

—¿Puedo ir contigo a buscar a Lucas, Oma?— preguntó Gabriel cuando se dio cuenta que sería necesario ir a caballo para ir y regresar antes de la cena.

—¡Yo también, yo también!— chilló Kamala, siempre queriendo hacer lo que hacia Gabriel.

Naveen negó con la cabeza. —No, Kamala. El camino de la montaña necesita que seas un jinete con experiencia, y tú aún no tienes suficiente práctica. Sn embargo, si no hay problema con Becky, te llevare a cabalgar por el valle.

—Por mi está bien; déjame llevarte conmigo al establo en lo que terminemos aquí para ayudarte a preparar todo— respondió Becky.

—Me gustaría ir— dijo Remus con suavidad.

Vincent lo pensó un momento. —No creo que sea una buena idea, Remus. Lucas puede ser muy 'alfa', en especial con los extraños. Creo que es mejor que él venga a conocerte.

—Sí, él es muy protector de su clan. Ha ayudado a muchos hombres lobo a escapar de clanes abusivos y una manera de mantenerlos a salvo es que nadie sepa donde están— añadió Becky, esperando que Remus comprendiera.