– L-Lo siento – se disculpó el menor colocando sus manos sobre sus labios, retrocedía lentamente alejándose de la mirada confundida del mayor de ambos, ninguno de los dos estaba consciente de lo que había sucedido, de hecho, ninguno tenía la menor idea de porqué había cedido a semejante acto – No era mi intención... yo tengo que... – el chico dio media vuelta y corrió internándose en el bosque, por otro lado, el demonio apenas y podía dar fe a lo que había sucedido, había escuchado por parte de sus compañeros de prisión y celda que al estar en una forma humana, el cuerpo puede más que el poder y la voluntad, pero hasta ahora no había tenido una experiencia semejante, sin duda era algo informativo que no dejaría pasar por alto nuevamente
El castaño corría en medio de los árboles a toda velocidad tratando de hallar el camino a casa, su mente daba vueltas, su cuerpo ardía igual que sus mejillas, las cuales, si pudiera ver, juraría que estaban pintadas de carmín, finalmente, el sonido de la música de la fiesta en la cabaña le indicaron el camino que debía seguir para volver, su corazón no daba para más, simplemente se tendió al pie de un pino y esperó a que su respiración se tranquilizara, no podía entrar con ese rostro que parecía haber visto a un fantasma, mucho menos quería escuchar las preguntas de todos en la fiesta acerca de lo que había sucedido cuando él ni siquiera sabía con exactitud lo que había pasado, pasaron un par de minutos antes de que él mismo se tranquilizara jugando con la hierba debajo suyo, dejando escapar un suspiro nostálgico, llevó sus rodillas hasta su pecho para hundir su rostro en el hueco que éstas creaban, aferrando sus manos a sus piernas, revivía el momento una y otra vez en su cabeza, una memoria fresca pero pesada, sus labios se sentían tibios de sólo recordar la sensación de los contrarios posados sobre ellos, podía sentir como su cintura era delineada lentamente y sus manos apresadas con suavidad, recordaba cada mínimo detalle, incluso la mirada ambarina del chico la recordaba a la perfección, sus propios pensamientos le decían lo hermosos que eran aquellos orbes de color tan peculiar, que no había sido tan malo después de todo, pero su sentido común rebatía las ideas con furia aseverando que sólo se trataba de su propia imaginación, de la situación y el calor del momento.
– Idiota – se repetía a sí mismo, estaba cayendo en el juego del demonio y lo sabía perfectamente, pasaba por alto muchas cosas, hasta el punto de ocultarle a su familia la existencia física del isósceles, y aún en esas circunstancias se detenía a sí mismo, en todas las ocasiones que había escuchado al rubio hablar entre sueños había reunido poca información, y cada vez le preocupaba más la estancia del mismo en Gravity Falls, trataba de mantenerse alerta pero igual era difícil, su presencia se hacía cada vez más común, más cotidiana, no había pasado ni una semana y podía sentir como ese demente era su único amigo, la única persona con la que podía hablar temas científicos sin recibir una negativa, y temía que la parte de él que no quería dar aviso a sus mayores se estuviera viendo influenciada por ese sentimiento de pertenencia que había creado a su lado – Estúpido – volvía a decir al aire, sus ojos cerrados con fuerza solo le permitían visualizar el evento reciente, se lo fijaba como una consecuencia de la influencia de sus acciones pasadas, un juego cruel y estúpido en el que al final había terminado cediendo, las chicas tenían razón, ese rubio de ojos cristalinos y procedencia mágica le estaba consumiendo en tiempo y mente
– También puedes llamarte iluso, pero eso sería demasiado – una voz femenina le obligó a levantar la vista, frente a él, tendiéndole una mano amiga acompañada de una sonrisa confidente, una pelirroja yacía parada – vamos Dipper, no me congeles – expresó la chica con la misma tranquilidad con la que solía hacerlo en el pasado; el menor se levantó del suelo apoyándose de la mano de su amiga, no tardó ni un segundo en despegar para abrazarla con fuerza, realmente era grato para él poder saludarla por primera vez desde que había llegado, la única ocasión en que pudo verla, ella estaba peleando con su tío y después de ello no volvió a saber nada de su amiga
ESTÁS LEYENDO
Diabólica tentación (Billdip) #PremiosGravity2023
Fanfiction- Solo una, dame solo una oportunidad antes de que partas para siempre - el chico de cabellera castaña suplicaba en medio de un bosque vacío, ante la estatua de un ser apenas reconocible por el paso del tiempo, el moho cubría la piedra cincelada y e...