El castaño despertó abochornado, sentía las mejillas arder y el cabello sudoroso y revuelto de tantas vueltas que había dado durante la noche, su colchón estaba hecho un desastre con todas las sabanas botadas en cualquier parte de él, se sentía un lío y la cabeza parecía que iba a explotarle, sus manos temblaban y le era imposible respirar con tranquilidad, "una pesadilla", así nombró a aquel extraño sueño en el que podía ver nuevamente a aquel ente dorado de facciones suaves y mirada asesina, no podía ser nada más, se dijo a sí mismo que lo que había experimentado era sólo un vestigio de su cansado cuerpo al no haber dormido en días, por lo que le estaba jugando malas pasadas, se sintió aún peor cuando trató de levantarse de la cama y cayó directo al suelo de cara, sus piernas no respondían, se sentían vaguidas, sin fuerza; se tomó unos minutos para tranquilizarse en cuerpo y mente, no podía simplemente sacarse esa voz y ese rostro de sus pensamientos, seguía retumbando en sus recuerdos una y otra vez como si tratase de abrir la puerta a algo oculto en su propia persona.
Cuando finalmente pudo levantarse con tranquilidad, se condujo al baño y mojó su rostro, se miró al espejo, tenía enormes ojeras, hacía un tiempo que no se rasuraba por lo que la barba comenzaba a ser notoria en su mentón, se veía cansado, desperdigado como alma en pena, eso lo hizo sentir el doble de mal; con la resignación consumiendo su alma, se dispuso a darse un baño, se arreglaría adecuadamente y saldría en busca de su novia antes de que fuese demasiado tarde para aclarar los asuntos pendientes, después de todo habían pasado por mucho para que al final las cosas se desvanecieran por una simple pelea. Una vez estuvo frente a la puerta de los Noroeste no se atrevió a tocar, cada vez que su mano se acercaba al timbre de la enorme mansión, la figura de aquel atractivo hombre aparecía en su mente con aquellas tiernas palabras que no olvidaría "Te amo Pinetree~", ¿qué carajos significaba eso?, se revolvió el cabello con fuerza y desesperación buscando la manera de sacarse aquello de su memoria, pensó en el rayo que hubieran utilizado en contra de Bill hacía tanto tiempo, pero enseguida recordó que Mabel se había hecho cargo de hacerlo añicos al terminar el verano, yacía inmerso en sus pensamientos y algunos cálculos matemáticos para recrear aquel maravilloso aparato cuando los enormes portones se abrieron de par en par dejando ver el majestuoso interior de aquella lujosa morada.
– Dipper, podía verte desde el monitor, ¿por qué no tocaste? – la voz femenina le hizo reaccionar y sonreír al mismo tiempo, se acercó a ella y la abrazó con fuerza sorprendiéndola en el acto – ¡Wow!, comenzaba a preocuparme que no me extrañaras ni un poco, pero veo que fue en vano – bromeó tratando de tranquilizar a lo que parecía un muchacho lleno de frustraciones
– Paz, yo... – las palabras yacían atoradas en su garganta, quería disculparse, pero no entendía el motivo, quería decirle que lo sentía fuera lo que fuera que hubiera hecho, pero no podía recordar el motivo de aquella discusión, ¿trabajo?, ¿Mabel?, tal vez algún gnomo, simplemente parecía no recordarlo, y más aún, le era imposible enfocar su rostro, era como si se desvaneciera en el aire, como si cambiase continuamente para dar forma a algo más – Yo... – nuevamente trató de formular frente a los inquisitivos ojos de su amada, quien ahora sólo podía preocuparse del extraño estado del joven – Escucha, sé que sonará extraño pero yo no... – y una vez más las palabras se atoraban en sus labios para nunca salir, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos sin sentido alguno, sentía culpa, dolor, un vacío importante en su pecho que no podía ser llenado hasta que dijera aquellas mágicas palabras a la persona indicada, todo ese tiempo creyó que era Pacífica, pero de no ser así, ¿quién era?, todo estaba pasando demasiado rápido, demasiado pronto, no tenía sentido – Yo... ¡lo siento mucho! – finalmente soltó dejándose caer al suelo, aferrándose al verde y suave césped debajo suyo – ¡Lo lamento! – gritó nuevamente asustando a la rubia que no podía hacer nada más que tratar de calmarlo sin mucho éxito
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Diabólica tentación (Billdip) #PremiosGravity2023
Fanfiction- Solo una, dame solo una oportunidad antes de que partas para siempre - el chico de cabellera castaña suplicaba en medio de un bosque vacío, ante la estatua de un ser apenas reconocible por el paso del tiempo, el moho cubría la piedra cincelada y e...