Diabólica tentación (Billdip) #PremiosGravity2023

49: El último aliento

– ¡Damas y caballeros!, el día de hoy nos hemos reunido todos aquí con el simple propósito de ver el enfrentamiento entre dos dioses temidos a lo largo de los siglos, en la esquina izquierda, ¡Sejmet, Diosa Egipcia de la Guerra, La Venganza y la Curación! – los aplausos resonaban por todo el sitio haciendo estruendo en los oídos de los asistentes, algunos apoyando a la fiera escondida tras la esbelta figura de una mujer, otros más contrariando su posible victoria – Y en la esquina derecha, ¡Bill Cipher, Dios de las Pesadillas! – abucheos y aplausos nuevamente, el público yacía enloquecido en sus asientos, el evento de la temporada, un duelo de titanes anunciado por el mismísimo Padre Tiempo

– Si crees que puedes vencerme igual que como lo hiciste con el payaso de Ares temo decirte que te espera una muerte larga y dolorosa – la diosa enfrentó verbalmente a su enemigo que parecía más furioso que antes, sus pupilas teñidas en rojo y el claro rechinar de sus dientes delataba su enfado

– ¡El duelo se llevará nuevamente en dos partes!, ya conocen las reglas, durante la segunda mitad se definirá el rol de la magia o las armas, el demonio vivo y en pie al finalizar, será el acreedor a su libertad, ¿listos? – el sonido de la campanilla fue lo que secundó la voz del avejentado hombre, y la que parecía ser una dulce ninfa, se había transformado en una especie híbrida entre el león y el ser humano, lanzándose directo sobre el demonio que permanecía parado justo en su sitio

Bloqueó el ataque de la mujer con los antebrazos, aún así, cayó al suelo de espaldas con ella encima suyo tratando de morderle la cara, como pudo la lanzó un par de metros atrás buscando ganar algo de tiempo para hacerse de una estrategia que le permitiera resistir hasta la segunda mitad, sin embargo, antes de que lograse ponerse por completo de pie, las fauces de la fémina atacaron su costado izquierdo tumbándolo de nuevo logrando rasgar parte de su brazo – ¡MALDITA PERRA! – gimió al sentir el dolor provocado por la herida, lanzándole un golpe certero en el hocico obligándola a retroceder

– Soy una gatita Cipher, no me confundas con un animal insípido como ese – nuevamente se lanzó sobre él, pero esta vez fue esquivada con presteza enojándola, frente a sus ojos sólo podía ver a una presa cualquiera tratando de retarla como si no se tratase de nada, menospreciándola – ¡Me lo pagarás! – recriminó al escuchar los gritos de los asistentes vitoreando al demonio contra el que luchaba, nuevamente se lanzó sin cuidado, y a punto de impactar, el demonio se hizo a un lado logrando que se golpeara de lleno la cara con el pavimento

Por otro lado, Cipher aprovechó esto para tomarla de la cola y azotarla nuevamente contra el suelo, aturdiendo sus sentidos, dicen que los felinos son más vulnerables cuando algo les aprisiona la cola, pues pierden estabilidad, así que aún con ella en el suelo, pisó con fuerza su cola haciéndola gritar de dolor – Ríndete ahora, no quiero deshacerme de tu linda cara antes del segundo tiempo – le amenazó con voz gruesa y firme estremeciendo incluso al público que observaba con estupor la escena, sin embargo, la felina seguía buscando liberarse a lo que el demonio continuaba aumentando la presión de su pie en aquella zona sin dejarla ir – Hazlo, sabes que justo ahora no eres capaz ni de levantarte – la diosa no se dejaría ganar así de fácil, por lo que regresó a su forma humana y se levantó tan pronto como pudo, de ahora en más tendría que pelear a puño limpio

– ¿Dónde estamos? – la arena estaba siendo limpiada después del sangriento final que tuvo la primera mitad, Cipher había logrado su cometido de una pelea limpia, pero aquello había desencadenado una pelea realmente desagradable de ver entre ambos – ¿El Globnar?, creí que se llevaban a cabo durante ciertas temporadas...

– No es el Globnar – refutó al castaño que miraba todo con cierta incredulidad, esperaba encontrar la manera adecuada de decirle lo que estaba sucediendo, pero, como si de un adivino se tratase, el Padre Tiempo se adelantó a sus intenciones