*Reproduzca para más placer~*
Uno, dos, tres golpes habían azotado sus mejillas obligándolo a retroceder un par de pasos mientras limpiaba la sangre que escurría de su labio con el dorso de su mano en medio de una sonrisa ladina, su cuerpo le gritaba constante e incesante que parara, que moriría de seguir en ello, pero su corazón y mente le obligaban a pensar en el premio, su libertad, la oportunidad de regresar con Mason a donde fuera que estuviera en ese momento, quizás antes, antes de estropearlo todo, permitirse evolucionar y mejorar; cuatro, cinco, seis, continuaron los golpes ahora atacando a sus costillas, se sentía mareado, exhausto, su debilidad humana le habían hecho creer que podía protestar como si de un niño se tratase y no pasaría nada, grave error, ahora debía enfrentarse al dolor en su pecho, en su cuerpo y en su mente.
Un par de días antes...
– Señor, el prisionero 33 no quiere comer, otra vez – indicó el guardia con un rostro frustrado y una voz cansina mientras abandonaba la bandeja con comida sobre el escritorio de su superior – También sigue negando su participación en el torneo – aquello pareció llamar la atención del general pues desvió la vista de sus asuntos para enfocarse en el desgastado hombre frente a él
– No puede seguir así, llévenlo con la enfermera y que lo alimente vía intravenosa – indicó como si aquello solucionara el problema que se llevaba suscitando ya algunos días – respecto a lo otro, ¿le informaste adecuadamente los beneficios de su participación?
– Si – afirmó el guardia con toda seguridad – recalqué incluso aquellos que parecían innecesarios, pero sigue negándose
– Yo puedo ayudar con eso... – una voz desconocida se hizo presente en toda la habitación logrando que ambos hombres alistaran sus armas en busca de una posible amenaza, de un momento a otro el panorama pareció perder su color y frente a ellos la figura de un chico con azulados rasgos apareció – Oh pueden bajar eso, saben que odio a mi hermano tanto como ustedes – indicó chasqueando los dedos para desaparecer las armas de su vista y aparecer tazas de café en su lugar
– Will – habló el comandante sin quitar la mirada seria de su rostro
– El mismo – acotó el menor de los Cipher – Escucha, seré sincero e iré al grano, vengo a joder a mi hermano, quiero acabarlo desde el fondo, pero... necesito algo de él primero, sabes que me alimento del tormento de otras almas y bueno, obtener energía de él me ayudaría bastante con mi interés particular en Gravity Falls
– ¿Cómo nos ayudarás? – dijo el aludido siendo visualizado con duda y sorpresa por parte del cadete que le acompañaba, su respuesta parecía programada, como si ni siquiera hubiera pensado en las consecuencias de lo que el demonio acababa de decir
– Tengo mis métodos, por ahora quiero verlo – añadió para chasquear los dedos y regresarlos a la normalidad, desapareció para hacer acto de presencia en la sala de reuniones de la prisión, el general sabía de esto como si fuera lo más normal del mundo e indicó al guardia que llevara al prisionero a su encuentro, pocos minutos después de largas negativas y furiosos intentos por regresar a su celda, Cipher se encontraba sentado de frente a quien alguna vez consideró su hermano – Bill, vaya te ves horrible
– Que curioso, todos me dicen lo mismo – alegó sarcástico – ¿Qué quieres?
– Terminar nuestro pequeño trato, sigues vivo y tu querido Mason también, he cumplido, ahora es cuestión de mirar un poco para determinar tu parte, ¿no es así? – el aludido sabía a lo que se refería, estuvo esperando por días para saber la respuesta del menor hacia su nuevo deseo del tiempo, y aunque sabía que pudo haberlo visto incluso en el momento en que llegó, nadie le quería ni le podía decir lo que había sucedido debido a "conflictos con la línea temporal", al parecer esa decisión definió gran parte de los acontecimientos futuros y ahora que todo estaba en orden, habían regresado a la vieja rutina carcelera
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Diabólica tentación (Billdip) #PremiosGravity2023
Fanfiction- Solo una, dame solo una oportunidad antes de que partas para siempre - el chico de cabellera castaña suplicaba en medio de un bosque vacío, ante la estatua de un ser apenas reconocible por el paso del tiempo, el moho cubría la piedra cincelada y e...