23: Al descubierto

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– ¿Te consiguió una cita?, vaya, sí que es rápida – afirmó finalmente mientras se giraba de vuelta a la cabaña con una sonrisa alegre, una vez dentro, se dejó caer en el sofá completamente exhausto, a pesar de que no había hecho más que mirar y anotar todo cuanto la casa Noroeste tenía que ofrecer para deleitar su curiosidad, el día había arrasado con todas sus energías – Además de la cita, ¿hiciste algo más? – inquirió al demonio que le miraba desde el otro lado de la habitación y que lo hacía sentir incómodo, no quería sacarle información acerca de su día, simplemente quería quitarse de encima la sensación que su mirada provocaba en él

– ¿Eh?, ah no, en realidad estuve un buen rato en el bosque, así que no te preocupes por si maté a alguien o algo similar – aseveró tranquilamente mientras se acercaba al castaño lentamente en aras de sentarse a su lado – ¿Y qué me dices tú, Pino? – miró de reojo al chico que ahora mantenía su cabeza reposada en el respaldo del mueble, con sus ojos cerrados y sus labios dibujando una pequeña línea que podía traducirse como una sonrisa tranquila, eran esos extraños momentos en los que el demonio no paraba de imaginarse las cosas en las que el contrario pensaba, cuando estaba con él, incluso antes, se la pasaba recriminándose de no ser suficiente para satisfacer las expectativas de los que se hallaban a su alrededor, pero esos escasos momentos en los que sonreía, en los que se le miraba tranquilo y parecía que nada en este universo podía inmutarle, eran los que despertaba la curiosidad de quién nunca ha conocido la paz total

– Pasé el día en la Mansión Noroeste, lejos de eso, no hubo nada extraordinario – tranquilo como su expresión delataba, la constelación murmuró seguido de un suspiro, Cipher quería inmiscuirse en sus pensamientos y saber a qué se debía toda esa tranquilidad, ni siquiera había preguntado nada acerca de su supuesta cita, no le interesó saber con quién, mucho menos lo que hizo, aunque si lo meditaba un poco, ¿aquello debía importarle?, es claro que la respuesta sería un rotundo no, pero igual no dejaba de molestarle el hecho de que a ratos dejara de ser el centro de su atención, su plan se guiaba en distraer al Pines, ¿por qué ahora que alguien más hacía ese trabajo le parecía molesto? – Por cierto, Pacífica mencionó que te encontró el otro día en el bosque – finalmente el chico abrió los ojos en un tono serio para dirigirse a Bill, éste no hizo nada más que sonreír de sobremanera y encogerse de hombros – dice que estabas invocándote

Aquello heló la sangre del demonio por un par de segundos, no estaba seguro de qué tanto había logrado ver la chica en aquella ocasión pero no pensó en ella como una posible amenaza a sus intenciones, pronto la sonrisa que poseía se trastornó a una maniática mueca seguida de una carcajada que sacó de sí al chico que reposaba a su lado – Oh vamos niño, ¿enserio le creíste aquello?, no sé si lo sepas pero ha tenido varios desórdenes mentales en los últimos años, reconozco una mente trastornada cuando la veo – revolvió el cabello de su contrario y le guiñó el ojo, o al menos eso parecía pues el parche no dejaba ver mucho acerca de la expresión utilizada – No te creas todo lo que te dicen pequeña marioneta

– No me toques – habló contundente logrando que el contrario alejara su mano lentamente y le sonriera ladino – sólo quiero que tú me confirmes lo que ella me ha dicho, no que me hables de lo que le ha sucedido

– ¿Acaso crees que miento? – el tono de su voz era ronco y profundo, como si estuviese insinuando algo más allá de la pregunta que había hecho, el menor no hizo más que desviar su mirada de la del ambarino quién soltó una risita ante el gesto del chico – Tranquilo Niño, sólo estaba de visita en mi tumba en aquella ocasión, Seis Dedos estaba hablando de mí contigo así que decidí no estorbar, además, un demonio no puede invocarse a sí mismo – de un momento a otro la mirada del castaño se iluminó y una enorme sonrisa apareció en ese rostro perlado, esa chispa curiosa y la inventiva por saber más se volvieron a encender en su interior al escuchar aquel último dato

Diabólica tentación (Billdip) #PremiosGravity2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora