Una figura alta y de dorada presencia se asomaba por entre la luz que emergía de la grieta, con una sonrisa socarrona se posó delante de los gemelos Pines en el suelo – Están comenzando a ser molestos... y no estoy de humor como para soportar sus intromisiones – la voz chillona y retorcida de Cipher retumbaba en los oídos de todos, en seguida los guardias apuntaron sus armas hacia él siendo seguidos por ambos ancianos
– ¡CIPHER!, ríndete ahora y reduciremos tu condena un eón – gritó el general al mando siendo recibido con una risa burlesca – ¡Hablo enserio!, entréganos a tu prisionero y ríndete
– ¿Prisionero? – Inquirió el mayor con una ceja enarcada mientras se acercaba al guardia que le estaba hablando con las manos tras la espalda dejando de lado a los Pines que aprovecharon para incorporarse y unirse al grupo de hombres armados – Yo no poseo ningún prisionero
– ¡DIPPER!, ¿DÓNDE ESTÁ DIPPER? – estalló la gemela del chico mientras le apuntaba con una de las armas que le habían otorgado los guardias – ¡Devuélvenos a mi hermano! – gritó nuevamente activando el mecanismo del arma en sus manos sin llegar a disparar
– Fuiste tú, ¿no es así?, dicen que la traición nunca proviene de tus enemigos – aludió fingiendo estar dolido – lo curioso es que, a pesar de todo, Dipper no ha preguntado por ti en todo el día que estuvo conmigo – mencionó de manera sórdida
– ¿Qué le hiciste? – murmuró la castaña haciendo caso omiso del comentario mal intencionado
– ¡LE DI LA VIDA QUE USTEDES LE NEGARON! – gritó con fuerza el demonio incendiando los alrededores con el característico turquesa que le diferenciaba de cualquier otra criatura dentro de ese bosque – ¡LE DI LA FELICIDAD QUE USTEDES LE RESTRINGIERON!
El silencio se posó pesado después de haber dicho lo último, todos se hallaban a la expectativa de saber lo que haría después, algunos guardias luchaban por evitar que las llamas se propagasen calcinando el sitio, mientras que otros más apuntaban firmemente esperando la señal que acabaría con el mayor de sus problemas – ¡Eso es un secuestro! – aludió el más viejo de los Pines atrayendo la atención del demonio cuya paciencia y cordura ahora pendían de esa grieta y su pronto sellado – si pretendes usar a mi sobrino para alguno de tus planes te suplico que te detengas ahora... aún es tiempo para hacer un trato, como esos que te gustan – trató de persuadir el de lentes bajando el arma que traía en manos
– ¿Acaso crees que eso cambiará lo que he hecho?, ¿lo que tú has hecho?, malgastando el potencial de tu sobrino con las sobras de tus investigaciones, golpeando su autoestima hasta obligarlo a llorar por las noches... ¿de verdad crees que aceptaré tu sucia mano para que lo desprecien aún más?
– ¡Bill esto no es correcto! – intentó por última vez la gemela del chico al que todos buscaban – Sé por qué haces esto, pero no está bien... ¿qué pasará el día en que note que toda su vida ha sido una vil mentira?, ¿qué le dirás?... él no te lo perdonará si se entera – el rubio paró en seco al escuchar la horrible verdad que escupían los labios de Mabel, sin embargo, sólo se limitó a girarse a ella con presteza y tomarla de las mejillas con fuerza
– Nunca se enterará... porque me aseguraré de hacer de NUESTRA realidad, su ÚNICA realidad... – dicho esto sonrió tenebrosamente a todos los presentes y chasqueó los dedos elevando el tamaño de las llamas a su alrededor – Espero que no nos volvamos a ver... de lo contrario no seré tan misericordioso
– ¡DISPAREN! – ordenó el general a sus pocos soldados que aún lo mantenían a la vista, pero el demonio entró de nuevo en la grieta desapareciendo tras ella y sellándola enseguida, las llamas desaparecieron junto con él y una lluvia de estrellas comenzó sobre sus cabezas iluminando tan oscuro panorama; la castaña lloraba de rodillas en el sitio donde se hubiera encontrado la única esperanza de hallar a su hermano, mientras que sus tíos calculaban y golpeaban cada árbol cercano en busca de otra grieta que pudiera darles la pista de su sobrino, pero sus intentos eran vanos en todo sentido, no había ni un solo rastro de su existencia siquiera
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Diabólica tentación (Billdip) #PremiosGravity2023
Hayran Kurgu- Solo una, dame solo una oportunidad antes de que partas para siempre - el chico de cabellera castaña suplicaba en medio de un bosque vacío, ante la estatua de un ser apenas reconocible por el paso del tiempo, el moho cubría la piedra cincelada y e...