El Chico Del Piano ©

• Capítulo 27 •

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Holaaa, espero que estén muy bien owo. Lamento no haber subido un capitulo en las anteriores semanas, pero nuevamente tuve mucho trabajo para entregar y eso me impidió totalmente la escritura. Afortunadamente, logré escribir este capítulo para ustedes <3. También quería comentarles que por unos meses las actualizaciones serán un poco lentas (más de lo normal xd), por mis cálculos, solamente serán entre 2-3 meses. 

Eso es todo, espero verlos en un capítulo muy pronto <3 

Disfruten ❤

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Halifax, Canadá

12:12 PM

ACTUALIDAD

Diane Lassarre

Oh, shit. ¿Saben quién es la persona que ahora mismo le están temblando las manos? Sí, a mí.

Maru me miraba con confusión, gracias a eso a veces me sentía como una loca que estaba comiendo chocolate con Jane, la vecina de enfrente que casi mata al chico que me interesa con una cuchara.

Ni siquiera sabía a dónde mirar. Mis ojos pasaban de Maru a Jane, de Jane a los cuadros decorativos, de los cuadros decorativos a Jeffrey, de Jeffrey a cualquier cosa que llamara mi atención.

—Estás nerviosa —se acerca Jeffrey.

No, me gusta que mis manos tiemblen como gelatina.

—¿Tú que crees? —respondo.

—Yo creo que sí estás nerviosa.

Agh. Mierda.

—Vamos, habla conmigo —dice mientras se sienta en el lugar de Jane—. Estoy seguro de que mi madre tardará en regresar.

—Pero si sólo fue con el vecino.

—Sí, con el vecino que tiene un perro que mi madre odia porque yo no pude crear una buena excusa para que se callara y ella tuvo que ir.

A veces me dan miedo.

—Bien. ¿Qué quieres saber? —cuestiono.

—No quiero saber nada, sólo quiero que hables conmigo, que te desahogues conmigo como si fuera Morgan y saques tus nervios para cuando vayas directamente a su puerta.

—Espera, ¿conoces a Morgan?

—Sólo lo conozco de vista. Hemos cruzado miradas cuando me encuentro con él en las escaleras o en la puerta. No lo conozco, no conozco su personalidad ni nada de él. Pero supongo que tú sí.

«Pero supongo que tú sí» Déjame decirte que creo que yo tampoco lo conozco. Es Morgan, un chico que conocí en un restaurante y que le encanta tocar el piano. Un chico que tal vez no conozca todo sobre él, pero sí lo suficiente para saber quién es él en realidad.

—No tienes que conocerlo perfectamente para definir si lo conoces o no. Creo que si no sabes su color preferido, comida favorita, estación favorita, o todas esas cosas que "debes saber" sobre él o ella no te hace una mala pareja. Eso se dará con el paso del tiempo. Creo que lo importante es que tú te des cuenta de que él vale la pena.

—Hablas cómo tu madre.

—¿En serio? Pues creo que sí soy su hijo biológico.

¿Apenas te das cuenta? Literal, te pareces a ella a plena vista. Tienes sus mismos ojos almendrados, verdes luminosos. Su mismo cabello castaño rizado que cae sobre tu tez blanca. Y por supuesto que tienes su mismo sentido del humor; al igual que puedo decir que amas a Maru como Jane lo hace.