• Capítulo 15 • ☆

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Halifax, Canadá
20:12 PM
Actualidad (Casa de los Lassarre)

Camille Lassarre

Me encontraba en mi habitación, acostada boca arriba mientras contestaba mensajes del celular, especialmente de Jace.

Jace y yo hemos estamos saliendo por una semana y realmente ha sido la mejor semana para mi.

Sonreía a la pantalla como una tonta por los lindos mensajes cursis que mandaba Jace.
Pero el sonido de la puerta hizo que me enfadara un poco.

Baje las escaleras con mala gana ya que solo yo estaba en la casa, no estaban mis padres ni Diane. Aunque me alegro por ella.

Abro la puerta y me sorprendo con la persona que tengo enfrente.

Jace sonríe malicioso por mi reacción.

—Sorpresa, guapa —dice mientras entra a la casa y me besa ferozmente.

Decido que prosiga hasta llevarme al sofá. Me dejo caer en el sofá, teniendo a Jace sobre mi, dejando besos sobre mi cuello. Después procede a dejar besos en mi abdomen y observo como desabrocha los botones de mi pantalón, es ahí donde lo detengo.

—¿Que haces? —preguntó.

—¿Que no es obvio? —responde y prosigue con lo anterior, pero nuevamente lo detengo.

—¿No podemos hacer otra cosa que no sea follar? —sugiero.

Jace suspira furiosamente y se separa de mi de mala gana. Se sienta sobre el sofá y se recarga en el respaldo de este.

—Lo único que hacemos es eso, Camille. No se que otra cosa podemos hacer.

—Podemos hacer muchas cosas, Jace. Se supone que somos pareja, las parejas hacen cosas románticas, como ir al parque, dar a conocer nuestro amor.

—¡¿Dan a conocer su amor?! Joder, Camille. ¿Cuántos tienes?, ¿doce? —bufa. —Yo no hago esas cosas, Camille. Y si vas a estar de ese modo será mejor irme.

No tengo planeado seguirlo, al parecer él nunca ha tenido las ideas que yo quiero.

Escucho la puerta estamparse y eso hace que me asuste un poco. Realmente lo herí.

Subo las escaleras rumbo a mi habitación y me pongo mis auriculares para poder trasladarme a otro mundo. Me acuesto boca arriba con el celular en mi pecho mientras miro el techo.

Una notificación suena por mis auriculares y observo la pantalla: Nuevo mensaje de Diane.

Abro el mensaje de mi hermana y me encuentro con una foto que ella misma tomó. En la foto está ella y un chico que no conozco, pero por la felicidad de mi hermana supongo que es Morgan, el gran chico del piano que conquistó el corazón de mi hermana.

Sonrió a la pantalla por la foto. Ella realmente es feliz y tiene a un chico que no es un idiota como Jace.

Después me manda un mensaje el cual respondo al instante.

Diane: Voy para la casa, ¿están mis padres?

Yo: Tranquila, no están, puedes venir por la puerta principal.

Ella solo me contesta con una cara sonriente y espero a que llegue a casa.

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Después de una hora de escuchar música, me quito los auriculares para poder ir a la cocina por un poco de agua.

Al llegar a la cocina, escucho como la puerta se abre y me doy la vuelta para encontrarme con mi hermana cruzando por la puerta.

Viene con una sonrisa en su rostro y aumenta más cuando me ve. No puedo evitar también sonreír abiertamente.

Ella viene corriendo hacia mi y me abraza inesperadamente, pero le correspondo el abrazo solo porque me gusta verla feliz.

—Que te ha hecho Morgan para que llegues a casa feliz —bromeo.

Ella se ríe de mi mal chiste, pero su sonrisa hace que mi problema con Jace desaparezca.

—Ni te imaginas lo mágico que fue este día —dice emocionada.

—¿Y eso por qué?

Definitivamente, ella está tan emocionada que no puede dejar de dar vueltas por toda la casa, que incluso baila como si estuviera en un baile real.
Me agarra de la mano y me invita a bailar junto a ella, y lo hago solo para verla feliz.

—¿Tengo que preocuparme? —río

—Digamos que me encanta una droga llamada Morgan —responde.

—Entonces no debo preocuparme.

Ella ríe mostrando sus dientes blancos mientras se separa de mi.
Toma un vaso de agua para poder controlar su respiración.

Se sienta en el sofá mientras ve la foto que tenemos a un lado, junto a nuestro hermano Aiden.

—Le conté a Morgan sobre Aiden —comenta.

—¿En serio?, ¡Wow! Es la primera persona que se entera sobre Aiden —respondo.

Asiente mientras toma un sorbo de agua.

—Creo que es la única persona que merece saberlo —hace una pausa —a Aiden le hubiera encantado conocerlo —sonríe.

—Si. Morgan es igual a Aiden.

Aiden siempre fue el hermano que te amaba sin importar nada, te protegía de todo y valoraba cada momento en familia.

Afortunadamente, nuestros padres pudieron superar su muerte. Y ahora están bien psicologicamente.

—¿Aun le darás una oportunidad a Luca? —la curiosidad me invade y no puedo evitar preguntar.

Diane desvía la mirada y duda sobre su respuesta.

—Camille —suspira —Aun no estoy segura de lo que voy a hacer con Luca y Roger.

Suspiro y me recargo en el respaldo del sofá junto a ella.

—Tienes que decidir. No puedes estar con los tres chicos —propongo.

Ella asiente y se levanta del sofá para irse rumbo a su habitación y dejarme sola, sin nada que hacer.

Decido irme a mi habitación. Mientras subía las escaleras, recibo un mensaje y lo observo, no me sorprendo con el remitente: Jace.

Jace: Lo siento, guapa, no quería hacer un drama. Te amo, besos.

Amaba a Jace, pero a veces simplemente no lo podía soportar. Nuestra relación era el significado de relación tóxica.

Decido no contestar y mantenerlo en silencio mientras nuevamente pongo mis auriculares en mis oídos para escuchar música a todo volumen, un volumen donde no pueda escuchar las tonterías de cada ser humano, especialmente Jace.


Mi vida es una mierda.

El Chico Del Piano ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora