El Chico Del Piano ©

• Capítulo 9 • ☆

(Advertencia: Este capítulo es un poco largo)

Halifax, Canadá
9:12 AM
Actualidad (Universidad de Dalhouise)

Diane Lassarre

—¿Ahora que hago, Andrew?

Me encontraba aún en la cafetería. Lana y Noah fueron a atender un asunto con el director de la escuela, por lo que me quedé sola con Andrew.

Tuve que contarle mi gran error que había cometido.

—Guao, realmente la cagaste mucho, Diane.

—¡Ay, ya lo sé, Andrew! Ayúdame a tomar una decisión.

—Pues sal con el que quieras ir, si quieres ir con Luca ve con el. Si quieres ir con Roger, ve a su fiesta. Y si quieres ir con Morgan, ve con el.

Tome mi rostro como gesto de frustración. Realmente la había cagado como dijo Andrew. No tuve suficiente neuronas para leer bien el mensaje.

—Es que no quiero cancelar a los tres, porque a los tres los quiero conocer.

—Pues entonces ve con los tres y felices los cuatro. —dice Andrew mientras toma un sorbo de jugo.

Me quedé dudando un poco. ¿Podría salir con los tres?
Justo ahí es cuando se me ocurrió una idea.

—¡Eres un genio, Andrew!

—Lo sé.

—¡Ya se lo que voy a hacer! —digo mientras le doy unos golpes a la mesa de la emoción.

—De nada, créeme no fue nada, Diane.

—Ahora te pido que no digas nada a Lana y a Noah, ellos no saben sobre esto. —advierto.

El hace un gesto de que tiene un cierre en sus labios —De mi boca no saldrá nada, Diane.

Eso me hace sonreír. Confiaba en Andrew y en todos estos años que tenemos de amistad, nunca me ha decepcionado, ninguno, ni siquiera Lana y Noah. Es ahí cuando me doy cuenta de que tengo amigos de verdad.

Terminamos nuestras comidas y nos dirigimos al pasillo para entrar a nuestra clase siguiente: Matemáticas.

El tiempo pasó muy rápido. En un abrir y cerrar de ojos, la escuela ya había terminado.

Lana y Noah no habían asistido a las clases después de haber asistido a la oficina de la directora. Andrew y yo nos preocupamos, por lo que decidimos ir a su despacho.

Pero ya no fue necesario. Lana y Noah estaban caminando hacia nosotros con una sonrisa en sus rostros.

—¿Ahora que mosca les picó? —susurra Andrew.

—Tengo dos teorías: la primera es que realmente les ha pasado algo super feliz. O la segunda, que en realidad nunca fueron al despacho del director y fueron a inhalar otra cosa. —susurró.

Andrew se ríe.

Noah y Lana se detienen al estar frente a nosotros.