Halifax, Canadá
22:55 PM
ACTUALIDAD
Camille Lassarre
—Y... ¡listo!
Me eché para atrás para verificar que todas las pinturas estuvieran en su posición correcta y, sobre todo, para examinar mi habitación y comprobar su nuevo diseño. Ahora, todas las pinturas que tenía escondidas en el último cajón de mi escritorio, han formado parte del diseño de la habitación.
Nunca había querido que formaran parte de la decoración, porque no tenía la seguridad suficiente de que otra persona que no fuera yo, las viera. Pero, eso se ha quedado atrás. Puedo decir con madurez que, en este momento, ya no me avergüenzo de estos retratos. En especial, los que fueron pintados con la inspiración de mis recuerdos.
No logré capturar esos momentos con fotografías; sólo están en mi memoria. Así que, quise plasmarlos por algún medio visual que me ayudara a recordarlos, en caso de que algún día lleguen a esfumarse de mi mente.
Admito que mi obra favorita es "Luciérnagas". Una obra que está trazada con detalles más definidos que las anteriores, y con colores reflejados del cielo nocturno. Sin embargo, el detalle más visual que llama la atención, son las personas que se encuentran en el recuadro, tomadas de la mano mientras corren por una colina iluminada de luciérnagas.
Y, esas dos personas somos Jace y yo. Por lo cual, si algún día me preguntan qué significa este recuadro, sólo diré que es una representación gráfica de la gran importancia que marcó una increíble persona en mi vida.
Suspiré nostálgicamente, pero fui interrumpida por los pequeños golpes de la puerta y por el breve vistazo de mamá al abrirla.
—¿Se puede? —preguntó, estando ya dentro de la habitación.
—Sí, claro.
Cerró la puerta con lentitud, y después se acercó hacia el extremo de la cama para sentarse a un lado de mí. Se mantuvo callada por unos segundos. Lamió sus labios para evitar su inconformidad, mientras que yo sólo observaba sus acciones.
Si retrocedemos un poco el tiempo, sabremos el motivo de su inconformidad. La pequeña riña que tuvimos tal vez sea la razón de aquello, ya que nuestra voz quedó desgastada por las contradicciones que teníamos de la otra. Sin embargo, a mitad de la discusión nos quedamos sin argumentos y decidimos que sería mejor mantenernos calladas hasta el día siguiente.
—Lamento lo que pasó hace unas horas —confesó—. Creímos que era lo mejor para ustedes. Y... personalmente, creí que querías casarte con Jace.
Joder... Temía que sacara a relucir este tema, de nuevo.
—¿Lo amas? —cuestionó, mirándome.
Quiero decírselo. Quiero explicarle con detalle cada sentimiento que él me hace sentir. Quiero decirle lo importante que es para mi vida y el cómo me enseñó lecciones de vida que cambiaron mi interior y mi manera de ver la vida.
Pero aún no puedo decírselo.
Se suponía que sólo me presenté ante él para conocer al hermano mayor de los Müller y conocerlo de vista. Pero, nunca me dijeron que terminaría enamorada de él después de compartir momentos y palabras inolvidables. Jamás me dijeron que aquellos ojos grises solamente me mirarían a mí con profundidad.
—Sí, lo amo demasiado... —murmuré apartando mi vista de su mirada—. Pero, no estoy lista para dar un paso tan importante como lo es el matrimonio. Soy inmadura y temerosa, y gracias a eso no puedo casarme sin haber pasado esos obstáculos que me detienen a ser yo misma.
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El Chico Del Piano ©
RomanceMorgan es un chico amante del piano, junto con las melodías que éste compone. Por desgracia, después de la muerte de su madre tuvo que encontrar un nuevo hogar para pasar su adolescencia y, en especial, para compartir su amor hacia dicho instrumento...