El Chico Del Piano ©

• Capítulo 17 •

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 La canción de fondo me ayudó a inspirarme :')

(las canciones de Coldplay y Avicii son arte osiosiosi) 

Ahora sí, empecemos con el capítulo. 

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Halifax, Canadá

20:31 PM

ACTUALIDAD

Luca Müller

La brisa era abrumadora. Lo sabía debido a la gran corriente que golpeaba mi cara mientras me deslizaba sobre mi patineta camino a casa.

La temperatura en otoño era baja y fría. Algunas veces era alta, pero la mayoría de los días de la semana se encontraba baja.

Eso impedía que muchas personas no salieran de casa. La gran multitud de Halifax prefería quedarse en casa, acurrucados junto a su pareja frente al fuego de la chimenea o, incluso preparaban algo caliente para poder calentarse. Lo importante era estar abrigados.

Pero, ¿qué creen?

Mi familia—especialmente mi hermano—, no le agradaba la idea de estar encerrado en casa acurrucado mientras bebe algo caliente.

No, señores. Él prefiere realizar fiestas.

En la mente de Jace estaría pensando así: "Creo que es un buen momento para hacer una fiesta."

Y, sí. Estaba a solo unas cuadras para llegar en casa cuando me di cuenta que nuestra casa estaba repleta de personas.

Así es, a las personas tampoco les importa si les da hipotermia por la baja temperatura. Ellos acuden a la fiesta sí o sí. Y, por supuesto, como es una fiesta, la mayoría de las chicas parecen no estarse congelando, ya que asisten a la fiesta con vestidos más arriba de la rodilla.

Al llegar completamente a la casa, sostuve mi patineta sobre mi mano mientras pasaba por la gran multitud. Unas cuantas personas—o, mejor dicho, miles de personas—, me saludaban, pero yo no tenía ni idea de quiénes eran. Supuse que eran amigos de Jace que sólo me saludaban por educación.

Seguramente susurraban: "Mira ahí está el hermano de Jace, debemos saludarlo para que no se sienta mal de no tener amigos."

Los únicos amigos verdaderos que tengo, son los osos de peluche que están en mi habitación.

Son los únicos que me escuchan sin ignorarme.

Llegué al centro de la habitación y traté de buscar con la mirada al único y predecible anfitrión. Y, por supuesto, él estaba sentado sobre el sofá que se encontraba en el centro, junto con dos chicas sentadas sobre su regazo. No tuve otra opción más que acercarme a él.

Aunque, mis pensamientos trataban de encontrar otra opción que fuera no ir con Jace.

Al morir, ¿revivimos en otra vida?

Porque si es así, entonces me urge hacerlo.

Cuando estuve lo suficientemente cerca, él pudo verme e inmediatamente me invitó a sentarme en el sofá para una sola persona que se encontraba a un lado.

—¡Eyyy! Creí que nunca llegarías, hermanito —grita debido a la gran música.

—Y yo nunca creí que fueras capaz de hacer esta fiesta —respondo a gritos—. A la gente le dará hipotermia.