13 El Gran Dia

3.1K 288 24
                                    


Deseoso de sacudirse de encima la pesadilla, se vistió y se dirigió hacia la cocina mucho antes de lo necesario. Primero salió a ser su ronda diaria, pero Sam le ordenó regresar. Estaba demasiado nerviosa para comer lo que su hermana Rebecca había preparado, así que se sentó en el borde del asiento mientras ellos desayunaban.

- Debo recoger al señor Weber a las tres en punto — recordó.

- Lo hará Seth — dijo Rachel y Jacob gruño

- Cálmate hijo — le dijo su padre sonriendo

Él miró con cara de pocos amigos su cuenco de cereales y masculló las palabras «traje de etiqueta».

Se oyeron unos golpes impacientes en la puerta principal.

- Tu cuñada — dijo Rachel mientras me levantaba —. Alice no te va a dejar ni respirar en todo el día.

Jacob asintió pensativo, concediéndose que no le había tocado la peor parte en toda esta traumática experiencia. El pelo corto de Alice no tenía su habitual aspecto erizado: mostraba una apariencia suave debido a los pulcros tirabuzones alrededor de su rostro de duende, que sin embargo, por contraste, mostraba una expresión de mujer muy atareada. Entro y lo arrastró fuera de la casa con apenas un «Qué hay» exclamado por encima del hombro.

Alice lo evaluó mientras se metía en su Porsche.

- ¡Oh, demonios! ¡Mírate los ojos! — chasqueó la lengua en reproche —. ¿Qué es lo que has hecho? ¿Has estado levantada toda la noche?

- Casi toda.

- No es que tenga mucho tiempo para dejarte asombroso — dijo mirándolo con cara de pocos amigos.

- Yo soy asombroso — dijo Jacob

- La verdad es que podrías haber cuidado un poco mejor la materia prima — protesto Alice

- ¿No deberías concentrarte en Edward? — dijo Jacob algo asustado — Él tirara el ramo — Ella se echó a reír — Le diré que te tiré el ramo de flores cuando se acerque el momento.

- Gracias — siseo el licántropo

- Al menos, mañana tendrás un montón de tiempo para dormir en el avión — dijo Alice

Jacob alzo una ceja. «Mañana», musito para sí. Si se iban esa noche después de la recepción, y todavía estarían en un avión al día siguiente... bueno, entonces no viajarían a Boise, Idaho. El viaje era un regalo de boda de parte de los padres de Edward y no se les había escapado ni una sola pista. Jacob no se sentía demasiado emocionado por el misterio, pero resultaba extraño no saber dónde dormiría la noche siguiente.

Alice se dio cuenta de que se le había dado en qué pensar y frunció el ceño.

- Bueno, ya estás listo y tu maleta preparada — me dijo, con intención de distraerme y funcionó.

- ¡Alice, me hubiera gustado que me dejaras empaquetar mis propias cosas!

- Eso te hubiera proporcionado demasiada información.

- Y tú hubieras perdido una oportunidad para ir de compras.

- Serás mi hermano oficialmente dentro de diez cortas horas... Va siendo hora de que te acostumbres.

Fulmino con la mirada el parabrisas y tomando sus cosas se despidió. Corrió hacia la casa Cullen y llego en menos de cinco minutos

- ¿Ha regresado ya? — pregunto entrando con un salto grácil

JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora