58 Falsificación

353 29 3
                                    


Jacob respiro hondo porque darse cuenta de la visión que Alice había tenido dolía, la sola posibilidad de que sus hijos perecieran dolía mucho mas

- Cuatro certificados de nacimiento, cuatro pasaportes, dos permisos de conducir — repuse en voz baja y tensa. Si él notó algún cambio en el tono de la voz, lo disimuló.

- ¿Los nombres?

- Seth... Wolfe. Seth y Bella Wolfe y Vanessa y Elmer Wolfe, — Nessie parecía un diminutivo adecuado para Vanessa. A Seth le haría gracia ese rollo del apellido Wolfe.

El bolígrafo del hombre escribía con rapidez en un bloc de documentos legales.

- ¿Primer apellido?

- Ponga cualquiera.

- Como prefiera... ¿Qué edades debo consignar?

- Veinticinco para el hombre, diecinueve para la mujer y cinco para los niños — Seth los aparentaba sin problema alguno, y al ritmo al que crecían los gemelos, más valía calcular por lo alto. Podían ser sus padres adoptivos...

- Necesitaré fotografías si precisa los documentos terminados — le dijo J interrumpiendo sus pensamientos —. El señor Jasper generalmente prefiere terminarlos él mismo — Bueno, eso explicaba por qué J no estaba al tanto del aspecto de Alice.

- Espere un instante — le contestó Jacob.

Esto sí que era suerte. Tenía varias fotos familiares guardadas en su cartera y una perfecta, en la cual Bella sostenía a Renesmee en los escalones frontales del porche y otra de Seth y Elijah juntos en la cabaña, sólo tenía un mes de antigüedad. Alice se la había dado sólo unos cuantos días antes... Oh. Quizá después de todo no era una suerte en absoluto. Alice sabía que la necesitaría. Quizá había tenido alguna oscura visión al respecto.

- Aquí la tiene.

- Su hija se le parece mucho — dijo J examinando la foto durante un momento y Jacke se puso tenso.

- En realidad, se parece más a su madre.

- Que no es esta mujer — y tocó el rostro de Bella.

Entrecerré los ojos y nuevas gotas de sudor brotaron de la frente brillante de J.

- No. Son unos amigos muy cercanos a la familia.

- Disculpe — masculló, y el bolígrafo comenzó a rascar el papel otra vez —. ¿Para cuándo necesita en su poder los documentos?

- ¿Puede conseguirlos en una semana?

- Eso es un encargo muy apresurado. Costará el doble..., pero perdóneme de nuevo. Se me había olvidado con quién estaba hablando — estaba claro que conocía a Jasper.

- Sólo deme una cifra.

Pareció dudar, aunque Jacob estaba seguro de que habiendo tratado con Jasper debía saber que el precio no sería un problema real para él. Ni siquiera había que considerar las abultadas cuentas que existían por todo el mundo con los diversos nombres de los Cullen: había suficiente dinero en metálico por toda la casa para mantener un país pequeño a flote durante toda una década. Esto le recordó los cientos de anzuelos que había en el fondo de los cajones de la casa de Billy. Dudaba que nadie hubiera notado el pequeño montoncito que había cogido para el día de hoy.

J escribió el precio en la parte inferior del bloc legal.

Asintío con calma. Había traído más que eso. Abrió su cartera de nuevo y contó la cantidad correcta, lo que le llevó muy poco tiempo porque llevaba los billetes agrupados con clips en grupos de cinco mil dólares.

JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora