Isaac
Mi cuerpo a pesar de haber bebido las plantas de ordre, aún estaba débil. Podía pensar con claridad, pero no podría luchar si se diese la ocasión. Agradecí que los guardianes que se nos presentaban delante, no fueran luchadores, si no médicos y sanadores. Ellos miraban más la inteligencia, sabiduría y lo más pofundo de tu corazón, que tus habilidades en la lucha.
—Uno de vosotros está débil — dijo la mujer con una serpiente en el brazo.
—Él es mucho más fuerte para superar cualquier prueba, Sirona — contestó Blanca.
¿Cómo sabía el nombre de la guardiana? Entonces me acordé del libro que Kaliska nos había dado y nos explicaba los guardianes que Esus había escogido. Lo que no sabía era cuándo le había dado tiempo en estudiar ese libro tan gordo. Supuse que era lo que hacía, en esos periodos de tiempo que me quedaba insconsciente mientras veníamos de camino.
Sirona me miró con cara de no estar muy convencida, pero se levantó del asiento y caminó lentamente hacia nuestra posición. Los otros guardianes sonreían entre ellos, dejando a entrever que algo tramaban.
—Para conseguir el Cáliz teneís que pasar una prueba — soltó Sirona.
—Una por cada guardían — soltó un hombre mitad caballo.
—Si lográis superarlo... — dijo otra hermosa dama rodeada de flores.
—El Cáliz será vuestro — finalizó la última mujer que parecía la más fuerte de las cuatro.
Blanca y yo nos miramos y nos cuadramos.
—¡Estamos listo! — dijimos al unisono.
Sirona empezó a dar vueltas sobre nosotros con paso lento. Se tomó su tiempo en pensar y luego formuló la prueba. Pausadamente y con determinación resaltaba algunas palabras que era de gran importancia. Al menos para ella.
—Vais caminando por el bosque — comenzó a hablar aunque parecía que estaba narrando algo — y encontraís a una Banshee* herida porque un basilisco le ha mordido. Sabeís que el veneno es mortal, que si no se encuentra el antídoto morirá.
Blanca y yo nos quedamos mirando. No teníamos ni idea de lo que era una Banshee, así que habíamos empezado mal la prueba.
—Pero ésta, ha llorado y gritado en cuanto ha visto a un ser de vuestra família. Sabeís lo que significa — dijo Sirona parando de dar vueltas y mirándonos con deterdimiento — ¿La salvarías?
Rápidamente mi alma gemela sacó el libro y pasó las páginas. Yo miraba a los guardianes temiendo que le dijera que no hiciera trampa. Pero asombrosamente no dijo nada. Cuando Blanca encontró por fin lo que buscaba me señaló la información. Me quedé de piedra al entender lo que nos remplanteaba. Las banshees lloraban y gritaban cuando alguien, que estaba cerca, iba a morir.
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Saga Dones: Catarsis (Tercer libro)
FantasyZoey y Zeth han fracasado la misión más importante. Aini ha conseguido renacer. Adón se ha adueñado de la Tierra, haciendo que ésta sea digna de una película Apocalíptica. Miles de Zombis acampan por su calles libres y dirigidos por el jefe de la OD...