Yutai observaba con absoluta admiración su alrededor. Las constelaciones, las estrellas, las galaxias, los agujeros negros, satélites, meteoritos, nebulosas... Todo a su alrededor estaba vivo, sentía las vibraciones, la energía... TODO.
La Diosa le agradaba, pero aún no existían aquellos seres que en su sueño le adoraban y veneraban. Los ángeles que había creado se habían desintegrado. Volvía a estar sola. Contempló una de las galaxias, donde allí reposaban estrellas, algunas más grandes que otras. Decidió crear un lugar dónde esos seres pudieran vivir.
Con ese pensamiento en mente, arrancó un pelo de su cabeza y lo empapó con su sangre. Lo dejó flotar por la inmensidad del universo y entonces tosió. El cabello empezó a engrandecerse y a optar diferentes formas. Yutai manipuló el pelo dándole una forma ovalada dada que parecía más hermosa. Pero era de un color bastante horroroso, marrón muerte. A esto Yutai le llamo planeta.
Seguidamente agarró la masa de tierra en las manos y la observó detenidamente. Entonces decidió separar la expansión, creando así el cielo y la tierra. Con un dedo hizo presión en una zona que era más irregular. Entonces se quebró haciendo una brecha. Por ahí salió un líquido de color azul que comenzó a invadir el resto del óvalo. Yutai le gustó el resultado, ahora era de dos colores. Éste hecho lo llamó mar y tierra.
Llegado a éste punto, Yutai estaba agotada. Había requerido demasiado esfuerzo, dado que su estado natural era de letargo del sueño. Su frente estaba llena de sudor y su respiración se agitaba, dando más sensación de cansancio. La Diosa se secó la frente con las manos, pero unas gotas de sudor cayeron en la tierra del planeta. De esas gotas hizo aparecer agua dulce de ella. De ésta manera comenzó a brotar plantas, árboles y diferentes frutos.
Pero algo iba mal. La naturaleza no crecía porque necesitaba energía. Algo que cada día los alimentase. La Diosa pensó por un largo tiempo cómo crear ésta energía. Entonces empezó a dolerle grandemente los oídos. Empezó a tocarse para que no le doliese. Se metió el dedo y de allí sacó cerumen. Seguidamente lo calentó con su aliento. Poco a poco lo fue haciendo más grande hasta que hizo una masa enorme redonda de color naranja, rojo y amarillo. A esto le llamó Sol.
Con el sol, la naturaleza empezó a crecer y con el agua que antes había creado, se alimentaba. Pero la energía era demasiado fuerte y las plantas se morían calcinadas. Yutai al ver que su creación se moría pensó en cómo hacer para que el sol no estuviera todo el tiempo. Cerró los ojos y miró dentro de ella. De sus sueños que algún momento tuvo. Creó mediante sus deseos una masa redonda blanca, pero, al contrario del sol, no desprendía calor. Dejó que la NADA, la que antiguamente reinaba, se metiera dentro de esa masa. Era hermosa y proporcionaba frescor a las plantas. La Diosa la llamó Luna.
Yutai se sentía cansada y frustrada. Todo lo que estaba creando era con la finalidad de que le adorasen a ella, pero no se estaba cumpliendo. Era demasiado trabajo para tan poco beneficio. Entró en cólera y comenzó a gritar y a pisar fuerte. De su rabia salió los vientos y la lluvia. De sus pisotones los terremotos. Con eso hizo que la masa de tierra se separase haciendo así continentes e islas.
Su rabieta pasó y se sentó en una roca. Miró a su alrededor con satisfacción. Su frustración pasó en segundo plano cuando vio la maravilla que había creado. Allí reinaba los colores cómo el azul, verde, amarillo, rojo, naranja, blanco y marrón. Las flores y las plantas se alzaban para adorarle, pero a pesar de eso algo faltaba, no se sentía satisfecha.
Pensó que las plantas necesitaban a otros seres para que ayudasen a esparcir sus semillas. Así que extendió sus brazos: uno hacia el mar y el otro hacia los cielos. Ordenó que de las aguas se crease seres vivos, monstruos, peces, dos de cada especie. Mientras que en el cielo mandó crear aves, insectos, monstruos temidos por su grandeza, dos de cada especie. Seguidamente extendió ambos brazos hacia tierra y ordenó que se crease seres vivos que habitasen en ella: dos de cada especie. Después juntó las manos y ordenó que todos los seres se reprodujesen, gobernando así la tierra y los mares.
Sonrió al ver la vida que rebosaba a su alrededor. Había tenido éxito en crear vida, más allá de las plantas ¿estaba preparada ahora para crear a esos seres de sus sueños?. Aún sentada en la roca, recordó los sueños que había tenido. Cerró los ojos y con el dedo dibujó en la arena, esos seres. Cuando acabó miró su dibujo. Era exactamente como lo había soñado. Pero no tenía vida y además sólo era un dibujo con arena.
Entonces la Diosa imitó esa forma, pareciéndose a los de su sueño. Se tumbó encima del dibujo y ordenó que se crease ese ser a imagen y semejanza de Yutai. Cuando se levantó un ser había aparecido en ese lugar. Tenía un pelo largo, dos brazos con sus manos y dos piernas con sus pies. Su cara era hermosa, sus labios carnosos y sus ojos penetrantes. Sus senos eran voluminosos, aunque de cintura para abajo no tenía nada más que vacío. Yutai le gustó ese ser y la llamó: mujer. Pero ésta no tenía vida. Así que puso su mano en el pecho de ella y pronunció en voz alta: ¡Vive! La mujer exhaló y comenzó a moverse. Miró a Yutai y le hizo una reverencia. La Diosa estaba contenta por fin había creado ese ser que le iba adorar por toda la eternidad.
¡Un sábado más con un capítulo de Catarsis!
Como ya dije, me encanta éste apartado de la mitología. Crear cosas de mi imaginación de cualquier modo, es como jugar sin límites. Sin duda es mi apartado favorito y seguro que os sorprendereís de las locuras que pongo.
Se nota que me he inspirado en la mitología griega y romana XD más adelante se verá más reflejado. Espero que os esté gustando Catarsis.
Ésta semana revelaré un nuevo proyecto que llevo varios meses trabajando.
El lunes diré lo que es y el jueves y viernes saldrá publicado.
¡Nos leemos pronto!
Video del encabezado:
Nombre:Libros que no le importan a nadie y yo me muero por leer
Canal:MartitaraBookVlogs
ESTÁS LEYENDO
Saga Dones: Catarsis (Tercer libro)
FantasyZoey y Zeth han fracasado la misión más importante. Aini ha conseguido renacer. Adón se ha adueñado de la Tierra, haciendo que ésta sea digna de una película Apocalíptica. Miles de Zombis acampan por su calles libres y dirigidos por el jefe de la OD...