Abril
Su pecho subía y bajaba muy lentamente. Su cuerpo se había flexionado y se encogía en una postura fetal. A pesar de que le había inyectado el virus de la inmortalidad, a penas se movía, eso era algo inusual. De vez en cuando hacía algún espasmo, pero rápidamente volvía a su estado relajado.
Hacía a penas unas pocas horas que Zeth había traído a Zoey a mi sala. Era un nuevo miembro de la ODDSI. Adón me había ordenado explícitamente que le hiciera un tatuaje y después le hiciera un informe extenso. No sabía porqué, pero lo que estaba segura que lo no pararía hasta descubrir quién era verdaderamente esta chica.
Contemplé a Zoey que parecía que dormía plácidamente. Había acabado de hacerle el tatuaje, pero aún me faltaba ponerle la crema para facilitar la cicatriz. Me acerqué a mi mesa y cogí el producto. Me volví a Zoey. Ésta había cambiando de posición. La mano del tatuaje la había puesto a un lado de su cara como si fuera una almhoada. Tenía las piernas flexionadas y los pantalones se le habían subido un poco dejando los gemelos al descubierto.
Me acerqué lentamente e intenté ponerle bocarriba. Para curarle el tatuaje tenía que tener acceso, y en esa postura era imposible. Primero le cogí las piernas y se las estiré. Luego empujé suavemente su cuerpo para que se pusiera bocarriba.
—Zeth — susurró ella.
Sonreí, al notar su tono de voz. Le gustaba mi amigo y ¿a quién no? Zeth era amable, simpático, buen compañero y amigo. A pesar de tantos años, no había superado el asesinato de su familia. Pensaba que, con la llegada de Dalila, algo le había sanado, pero no fue así. Pero hace unas horas, cuando lo vi entrando con Zoey... le vi feliz. Nunca lo había visto así. Esta chica es importante para él. Sólo por eso merece mis respetos.
Mientras pensaba en estas cosas, miré las piernas de Zoey que tenían el pantalón subido y le bajé una. Ella no dijo nada ni se movió. Me dispuse a bajarle la otra y entonces me pareció verle un tatuaje de una garza en el gemelo. Me froté los ojos para ver si era verdad lo que estaba viendo, pero cuando volví a ver ... ya no estaba.
Parpadeé varias veces. ¿Me lo había imaginado?, pero había parecido tan real... Negué con la cabeza, para quitarme esas ideas de la cabeza y le bajé el pantalón de la otra pierna. Levanté mi vista y le cogí la mano del tatuaje. Cogí la pomada y cuando fui a ponérsela...
Tuve una visión o un recuerdo no estoy segura.
Me vi a mi haciendo un tatuaje a alguien en la pantorrilla. El tatuaje era de una garza, el mismo que me había parecido ver en la pierna de Zoey. Cerré los ojos con fuerza y respiré hondo.
Me sentía muy cansada porque Adón me hacía trabajar muchas horas. Seguro que el cansacio y el agotamiento estaba haciendo que viera cosas. Volví a abrir lo ojos y contemplé el tatuaje de Zoey detenidamente. Le puse la crema y mientras lo hacía, parecía que las líneas del dibujo brillasen.
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Saga Dones: Catarsis (Tercer libro)
FantasyZoey y Zeth han fracasado la misión más importante. Aini ha conseguido renacer. Adón se ha adueñado de la Tierra, haciendo que ésta sea digna de una película Apocalíptica. Miles de Zombis acampan por su calles libres y dirigidos por el jefe de la OD...