46/1. 31 de Octubre.

355 19 3
                                    


Ustedes saben que yo uso imágenes con créditos para representar a los personajes, no es nada en contra de los dibujos originales :)

Bastián y Wendy en multimedia.

Capítulo 46, parte 1: 31 de Octubre.

Madison Peyton.

—¿Y me vas a pagar?

Fred abrió sus ojos.

—¿Me estás cobrando? ¡Nunca antes lo habías hecho, Wendy!

Ella se encogió de hombros.

—Ahora sí lo hago.

Estábamos en el gran comedor almorzando, los chicos tenían un partido en una hora y debían estar con las energías al cien por ciento.

James estaba en frente mío, igual de atento que yo a la conversación.

Pareja de chismosos.

—Son solo unos carteles, te pido el diseño, de lo demás me encargo yo.

—¿De lo demás te refieres a mover tu varita con un hechizo duplicador? —Fred mordió su labio, puedo apostar a qué se está maldiciendo en su interior—. Sí, eso creía.

Fred titubeó por un momento, parpadeo varias veces y balbuceó por lo bajo.

—Solo tienes que crear las invitaciones para la fiesta sorpresa de Bastián después de la fiesta de Halloween de este viernes.

Me ahogo con un poco de zumo, James me miraba precavido, le hago una seña con mi mano para indicarle que estoy bien.

—¿Este fin de semana? —Fred asintió—. ¿En qué momento pasó un mes y medio?

—Dos meses, en realidad —agregó Wendy, sin mirarme—, y tuviste dos meses para decirme, no es como si fuera a sacar tiempo de dónde no tengo para hacer volantes, a menos de que me pagues.

Fred entrecerró los ojos —No estás siendo justa, Wen.

Ruedo los ojos y como un poco de ensalada.

Era obvio el porqué Wendy no quería hacerlo, y tiene nombre y apellido. a

Seguía peleada con Bastián, casi ni discutían y eso era bastante suficiente para saber que las cosas no andaban bien.

Bastián estaba feliz junto con Lilith, y la única que parecía tener un problema con ello era Wendy, por razones evidentes.

—Ya, Fred, déjala —James cortaba un pedazo de carne con ayuda de los cubiertos, no se giró a ver ni a Fred, ni a Wendy, pero ellos a él sí—. Lilith dijo que ella se encargaría de todo, incluso de las invitaciones, eso es lo de-

—Las haré.

—¿Hablas en serio? —pregunté confusa.

—Por supuesto —contestó con seguridad casi fingida—. Todos aquí sabemos que si no quisiera una vida mágica, fácilmente podría estudiar diseño y publicidad en una universidad muggle. Lilith no haría eso, ¿eh?

La Leyenda De La Dama Y El Héroe  | James S. PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora