La Leyenda De La Dama Y El Héroe | James S. Potter

17. Más vivo que el fuego.

(Este cap tiene una escenita no apta para menores, lean con cuidado y bajo su responsabilidad)

Capítulo 17: Más vivo que el fuego.

Escritora.

La lechuceria se sentía cada vez más fría e impotente, a pesar de que deseaba no estar allí a tales horas de la madrugada, se vió obligado por fuerzas mayores. La calma había permanecido en un estado constante, sin cartas no deseadas o sin momentos debía olvidar quien era para convertiste en la versión que más detestaba de si mismo.

Sin mencionar que ese tiempo libre lo dedicó para si mismo, sus dolores de cabeza estaban descontrolados y ahora que tenía que estar bajo el mismo techo con Potter en el salón de pociones, debía mantenerse el margen para evitar inconvenientes.

Está vez no fue un cuervo lo que graznó, fue más bien una lechuza. Aún quedaban cinco minutos de la hora acordada, ¿era para él? Se acercó al animal, reconoció aquellos ojos amarillentos de su niñez que le picoteaba la cabeza cuando tomaba cartas que no eran de tu pertenencia. Jason tomó la carta, el animal intentó morderlo pero Jason fue más rápido, sin más, la lechuza abandono el lugar sin esperar algo a cambio. Al abrir la carta se dio cuenta que no se trataba de un pergamino como tal, la carta se elevó en frente suyo, se desplegó y empezó a emitir un sonido completamente familiar para el.

Era la voz de su madre.

“Jason.

Mi niño, se que esto cada vez se ve peor, pero necesito que seas fuerte, los intentos por persuadir al señor Vincent no funcionan, a tu padre lo hechizaron con un crucio... Lqmento tener que darte muy malas noticias, Jason, aún así, aunque no lo quieras obedece, se fuerte, por mi, por nosotros.

—¡Lotte, están aquí! ¡Corre!

No nos queda mucho tiempo, hijo, por favor, se fuerte para ti, cuida de Eliza.

—¡Lotte!

Te amamos, Jason, no lo olvides.”

El vociferador terminó. La salvaje lágrima que salió de su ojo murió al tocar la comisura de sus labios, a los pocos segundos llegó el cuervo. No esperó a que el muchacho tomara la carta, solo la dejo allí en el suelo y se largó del lugar.

Jason tomó aire, aún con la mirada perdida en el piso, salió de su trance y levantó su mirada, la luz de la luna golpeó sus ojos, con el poco valor que le quedaba se agachó y tomo la carta.

No era mucho lo que estaba escrito, pero pocas palabras pueden destruirte. Jason entrecerró sus ojos y leyó una y otra vez, pensando que tal vez era un error.

Pero Elvendork nunca se equivoca.

“Liquida a James Sirius Potter”

James Sirius Potter.

—¡Oh, no! ¡no lo haré! —Wendy gritaba con negación—. ¿Cómo es qué pensaste que aceptaría? ¡Esta loquito de la cabeza, Fred!

—¡Pero deja de caminar! —Fred se paró en frente suyo rápidamente—. Escucha, solo necesitamos que invites a Court Mcquinonn a una cita y le pidas a cambio el examen de transformaciones, ¿que tiene de malo?