Prólogo

4K 145 40
                                    


Prólogo: Esta es mi historia.

Mi nombre es Madison Peyton. Sí, de esos Peyton.

Quizás mi apellido no tenga la mejor reputación, y eso se debe a las grandes hazañas realizadas por mis antepasados. ¿Alguna vez han visto a alguna persona que no quisiera estar en Gryffindor, luego de saber sobre el héroe mágico Harry Potter? Me presento.

Y no, no soy única y diferente.

Simplemente se debe a qué, la casa de los leones significa mi perdición. Me hubiese encantado quedar en Hufflepuff cómo mi padre, o en Ravenclaw cómo mi madre. Y para mí desgracia no lo fue.

Y como era de esperarse, los mismos estudiantes de Gryffindor intentaron hacerme la vida imposible. Muchos se rindieron al ver que les regresaba el ataque y peor, excepto alguien que me ponía los pelos de punta y me provoca lanzarle sesenta mil crucios si es posible.

Pero sería un crimen asesinar al hijo del hombre que nos salvó de Voldemort.


Es un completo cerdo.

Aunque no puedo quejarme.

Todo comenzó desde el primer día, al igual que los demás me juzgó por la historia tras mi apellido. Quisiera decir que tiene razón ¡Pero no! No sé trata de mi, es sobre mi abuela y su absurda leyenda sobre la dama granate.

Mi familia esconde un gran secreto, junto con mi abuela, el cual, mi padre quiere esquivar a toda costa. En cada fecha especial, mi abuela se encargaba de enviarnos a mi y a mí padre sus extraños artefactos, diciendo que debíamos guardarlos, porque son reliquias y creaciones bajo un poder inimaginable, bajo el manto mágico de la dama granate.

Aunque, ¿Que le puedes creer a una señora que no ha chequea que por lo menos si estás respirando? O que tan siquiera sea la personificación de "cuerdo".

Quitate, damita, ¿O ya se te subió tu leyenda maldita a la cabeza?

Muchos rumores se conocían, portar el apellido Peyton no era lo mejor, y para colmo de males lo tuve que conocer a él, quien se cree su mismísimo santo padre, solo por portar el apellido Potter.

Sí, es una discordia de apellidos, casi similar con la de los hijos de mortífagos, sólo que está es más personal, entre ese idiota y yo.

-— Potter, el castillo es enorme, con pasillos enormes como para que me estes pidiendo que me aleje —ironizo—. Tu gran cabezota te impide asimilarlo, es una pena que tanto espacio sea desperdiciado por la ausencia de tu cerebro— hago un puchero y suelto una sonrisa de burla, hasta sus amigos están riendo —. Pero tranquilo, podrás tener una respuesta a esto en unos días.... Nos vemos en la arena de quidditch, Potter.

Es una relación que ni yo como sabría describirla, ¿Así te pagan luego de salvarte la vida? Da igual, esperar algo a cambio de James Sirius Potter era una perdida de tiempo.

Hasta ahora.

Los secretos hacen parte de mi, de lo que soy, de mi pasado y mi futuro.

Y así la guerra se desató.

Por suerte, estaba él a mi lado, luchando y aún así disfrutando de su compañía.

¿Quién dice que cuando todo parece estar perdido no existirá la posibilidad de remediarlo? ¿Quién dice que solo los fénix pueden surgir de las cenizas?

Soy Madison Peyton, nieta de la dichosa dama granate, y yo decido quien carajos soy en el mundo mágico.

Prepárense, porque esta historia será bastante larga.

La Leyenda De La Dama Y El Héroe  | James S. PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora