La Leyenda De La Dama Y El Héroe | James S. Potter

53/2. Tercera guerra mágica.

Capítulo 53: Parte 2, Tercera guerra mágica: Un plan con inconsistencias.

Escritora:

Desesperado, releía la nota que Ignacia le había entregado. No comprendía que significaba o si tenía relación alguna, sin embargo, no podía pasarlo desapercibido. Su cabeza retumbaba por las dudas, hasta el punto de llegar a dolerle.

Sin algún otro plan en su mente, James empezó a correr por los pasillos. Debía encontrar ayuda, principalmente la de su padre, Víctor o Teresa.

Cuando estaba subiendo por unas escaleras, junto con otros estudiantes, un leve temblor los hizo agarrarse y agacharse, algo de polvo y ruinas cayó de los techos sobre sus cabellos. Al levantarse, se giraron a la ventana más cercana y por ella se podía observar como el ataque de los mortifagos estaba comenzando. La barrera brillaba, tanto, que parecían fuegos artificiales desfilando en el cielo.

Era una lástima que no se trataba de eso.

Desde un balcón que conectaba con uno de los muchos jardines, en la pared de piedra se encontraban los gemelos Lorcan y Lysander, observando detenidamente el choque de los hechizos contra la barrera.

Lorcan jugueteó con su varita en sus manos, y carraspeando agregó al aire:

—¿Estás bien, Lissy?

Sin despegar la vista de los hechizos, le respondió a su hermano:

—Creo que sí, Lorcky.

Al verlo tan serio y preocupado, le dió un codazo amistoso para que este quitara esa cara de abatimiento. Lo cual dió resultado cuando vió que Lysander había sonreído abiertamente.

—Yo también.

Dentro de las instalaciones del colegio se fueron apareciendo personas que serían necesarias para la guerra que se avecinaba. Víctor se encarga de custodiar la sala por si a su madre se le ocurría aparecerse de una buena vez. Comenzaba a desesperarse ¿Por qué no llegaba?

Sintió una mano posandose en su hombro, al girarse percató la presencia de Draco Malfoy.

—¿Y bien? ¿Dónde está Madison? ¿Que debemos hacer?

Sorprendido, le preguntó — ¿Cómo es que estás aquí?

Malfoy solo se encogió de hombros.

—Arriesgué mi vida para ser su informante, una batalla no es para tanto — ironizó, sin sonar grosero — ¿Has visto a mi hijo? ¿Se encuentra bien?

Víctor cambió su rostro drásticamente. Primera señal de alerta para Draco.

—¿Dónde está mi hijo, Peyton? —repitió, exigiendo una respuesta.

—No te informaron — aseguró Víctor.

—¿Qué no me informaron? — repitió, molestó.

—Malfoy, tienes que mantener la calma.

—¿Qué le pasó, Pey-  — Draco guardó silencio. Los dos se giraron hacia un grupo de personas que empezaron a rodear algo. Malfoy le regresó la mirada a Víctor y fue suficiente para saber que debían ir a averiguar que sucedía.