La Leyenda De La Dama Y El Héroe | James S. Potter

6. Diferentes perspectivas.

Jason, Joshua, Eliza y Scorpius en multimedia.

Elizabeth Zabini.

Odio esta posición de ser la mala de la historia. Suficiente tengo con que mis padres hayan sido reclutados para ser mortífagos.

A veces desearía tener la suerte de Scorpius, el señor Malfoy tuvo opciones, ¿por qué nosotros no? Solo somos los descendientes de arpías que anhelan poder, somos la sombra de la historia, merecemos respeto.

Pero, ¿Quién me iba a escuchar allí afuera? Es el mundo real, cruel y maligno, mucho más que el mismo Lord Voldemort, solo soy una más de ellos y siempre será así.

—¿Estás lista? —al sentir la mano de Lauren en mi hombro siento como las lágrimas se acumulan en mis ojos, esto es mucho peso, incluso para mí—. Eli, ¿Pasó algo? ¿Necesitas hablar?

Lauren Lowe era una especie de mejor amiga, o no lo sé, me agradaba porque comparte cuarto conmigo y es más soportable que las otras chicas. Desde que la vi sentarse en la mesa de Slytherin sabía que tenía algo en particular que no la hace una imbécil más del montón.

Sin mencionar que es hija de muggles.

Pero bastante astuta, desarrolló un poder mágico muy alto, incluso realizó múltiples pociones que ningún mago se atrevería a hacer.

Ella también tiene suerte, es tan parecida a sus padres... Los señores Lowe son personas de bien, aunque cuando aprendes a conocer a Laurel, sabes que la relación con sus padres no es del todo prometedora. Ella, con sus rizos rubio cobrizos fueron los que llamaron mi atención desde un principio. Laurel fue quien se acercó a mi. Sus iris grises con verde dan mucho que decir, todo en ella era ternura, no entiendo cómo pudo quedar en Slytherin, si no la conocieras, creería que fue uno de los muchos errores del sombrero seleccionador.

—No es nada, solo que hay una brecha entre Jason y Madison que crece demasiado —miento—. Y me preocupa porque, se trata de mi hermano y una de mis únicas amigas.

Lauren no puede enterarse.

—Comprendo... —termino de peinarme el cabello, Laurel seguía viéndome desde su cama—. ¿Qué opina Jason de todo eso?

—La verdad...no sé, quisiera entenderlo —me pongo en pie y me siento al lado de ella—. Lo conozco, aún quiere a Madison, pero sé que ella jamás querrá tenerlo cerca, abusó de su confianza y se aprovechó de Bonnie.

—¿Hizo eso? —preguntó sorprendida.

—Bueno... En realidad no, solo que manipularla puede ser un trabajo sencillo —me encojo de hombros para restarle importancia—. De igual manera, mi padre jamás aprobó esa relación.

—Imagino el por qué ¿Tensión entre hijos de héroes y mortífagos? —asiento, Lauren niega varias veces—. Que estupidez.

—Lo sé. Me preocupa que Jason y Madison nunca más coincidan, en algún punto tendré que elegir, y no quiero —termino por decir—. Y no puedo culpar a Madison, Jason eligió la peor forma para terminarle.

—¿Engañandola? ¿Te parece que esa es una forma de terminar una relación? —Lauren parecía ofendida—. Que forma tan vil de hacerlo, y más cuando esa persona te vió cuando todo su círculo social lo destestaba.