36. Amigos

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Harry se recostó contra la suavidad del asiento del auto y miró hacia su universidad con aire ausente. Habian vuelto a Londres la misma noche del cumpleaños de Zayn, dispuestos a usar la oscuridad para que nadie viese el helicoptero llegar y sacase conclusiones con respecto a Zayn o Liam. Ninguno de ellos queria que la prensa supiera que el super famoso cantante Liam Payne estaba de vuelta, se volverian locos por una primicia y eso pondria en riesgo al pequeño moreno.

El problema era que Liam habia insistido que Harry tambien era una especie de riesgo innecesario y aunque al principio el rizado pensó que lo iban a liquidar y lanzar su cuerpo al rio, lo que en verdad habia querido decir el castaño era que no podian dejarlo fuera y sin protección. Por ello, ahora estaba frente a su universidad, mirandola con temor y pensando la forma de entrar, presentar el maldito examen y salir sin ser visto.

Habia intentado convencer a todo el mundo que no era necesario poner en riesgo a Zayn por sus estudios, ya que Jack o alguien más podia verlo entrar allí pero todos habian insistido en que debia ir. Si él perdia el examen, su año entero se iba al bote y tendria que esperar hasta el siguiente semestre para poder intentarlo nuevamente. Harry no podia esperar tanto, tenia un trabajo en una escuela cercana y realmente no queria perderlo. Los niños eran su vida, si aunque nadie pudiese creerlo Harry trabajaba pero como maestro en una escuela cercana, crucifiquenlo solo por su debilidad con las personas pequeñas.

Unos dedos chasqueando frente a su rostro lo tuvieron saliendo de sus pensamientos y mirando a Lucy con el ceño fruncido. La castaña agito un tubo de labial en su dirección y le sonrió antes de hacer un gesto para que se enderezara en el asiento y la mirara. Harry dejo salir un suspiro cansado y se inclinó hacia ella.

-No pongas esa cara, debes sonreir -pidió la chica, tomando su bolso y rebuscando en él hasta que encontró una polvo compacto, pasandolo con una pequeña brocha por su rostro rapidamente antes de poner un balsamo en sus labios.

-No entiendo porque hacemos esto, me siento ridiculo.

Ella sonrió-. Harry, el maquillaje es el mayor secreto de la belleza, tanto para mujeres como para hombres –aseguró, soltando el mismo y comenzando a girar sus rizos, dandoles forma-. Solo debes aprender a utilizarlo y que no se vea excesivo.

Alcanzando un espejo, lo volteó hacia él. Harry no pudo evitar sonreirle a la chica, realmente se veia bien. Lucy habia cubierto las imperfecciones de su rostro, como las pequeñas manchitas del acne que tenia y demás, y colocado color en sus labios para que se viesen más llamativos. No parecia que estuviese usando maquillaje y eso era increible.

-Bien, un punto para ti -cedió-. Realmente hiciste un buen trabajo.

-No juzgues el trabajo echo hasta que veas los resultados –se estiró sobre la consola y alcanzo la camiseta blanca, tipo gasa, desprendiendo un boton y abriendo los bordes-. ¿Donde esta tu sombrero?

Harry alcanzó entre los asientos, llegando al sombrero negro de ala corta y volviendo con él-. Aquí.

Lucy lo tomo con cuidado y lo acomodó sobre sus rizos, asegurandose que quedara bien antes de sonreirle-. ¿Recuerdas que fue lo que te enseñe?

-No tengo cinco años, Lu.

-¿Que debes hacer si Louis se acerca a hablar contigo? -insistio.

-Hacer una conversación corta, no muy profunda, evitar comentar algo sobre su trasero u ojos, o básicamente cualquier tema que pueda incomodarlo. -recitó como si lo estuviese leyendo.

-¿Comportamiento?

-Morderme el labio para llamar la atención a ellos, solo cuando esté preparado. No actuar como tonto, no jalar mis rizos y evitar su mirada, intentando que parezca que no tengo demasiado interes para que el de él crezca.

Stockholm Syndrome |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora