15. Pecados

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Cuando Zayn despertó se sintió un poco desorientado. El fuerte olor a desinfectante y medicamentos rodeandolo lo hizo consciente del lugar donde se encontraba antes de que siquiera abriera los ojos. El hospital habia sido como una segunda casa para él luego de que le pusieran su nuevo corazón y a pesar de que no le gustaba mucho el lugar, conocia a varias personas que lo trataban bien cuando se le permitia ir a las consultas.

La fina almohada bajo su cabeza y las ásperas sábanas cubriendolo eran una de las peores cosas del lugar. Eso sino contaba las cosas pegadas a su pecho que hacian que la maquina a su derecha produjeran un pitido insoportable. El sonido constante fue lo único que lo insito a abrir los ojos. La mayoria de las veces, solia quedarse por horas con los ojos cerrados imaginandose que al abrirlos no veria su habitación vacia como siempre lo hacia.

Un pequeño jadeo sorprendido escapo de sus labios cuando vio la castaña melena hundida en el borde de la camilla. Una sonrisa boba se extendio por sus labios y se sintió tonto al darse cuenta de que sus ojos ardian por las lagrimas. Liam se habia quedado, él realmente no lo habia abandonado y eso solo le producia más cosquillas en su estomago. Su mano subio para hundirse en el suave cabello, Liam soltó un sonido satisfecho cuando comenzó a acariciarlo suavemente.

Un movimiento al lado de la puerta, lo tuvo levantando la mirada del castaño para encontrarse con una que lo miraba curioso. Zayn tragó el nudo repentino en su garganta producido por los nervios e intentó que su voz sonara firme, fallando miserablemente en el intento:-. Buenos días, señor Payne.

-Dirás tardes -corrigió, logrando que Zayn lo mirara sorprendido-. Durmieron toda la noche y la mañana entera.

-Oh no, eso no es bueno –susurró antes de mirar a Liam-. Él debe estar incómodo, ¿por qué está aquí? Niall podría haberle conseguido un lugar o podría haber ido a su casa.

Geoff miró brevemente a su hijo-. Él no quiso separarse de ti, no quería que te despertaras solo.

-Oh -fue todo lo que salió de sus labios ante la sorpresa. Zayn no estaba acostumbrado a que alguien se preocupara por él por lo que no tenía ni idea de que responder a eso. Frunció el ceño-. De todas maneras, debería haberse ido a casa. Estoy acostumbrado a estar solo, no me molesta.

-¿Tu no harías lo mismo por él si los papeles estuvieran invertidos?

-Si, pero él no debe hacerlo.

-¿Por qué?

-Porque así no funcionan las cosas. –negó suavemente.

-¿Cómo funcionan las cosas para ti, Zayn? –Geoff se puso de pie y se acercó lentamente a la camilla.

Zayn no apartó la mirada de Liam mientras hablaba-. Las personas no se preocupan por mi, no deben hacerlo –susurró-. Yo estoy bien, siempre estoy bien.

-No creo que sea asi.

-Así funciona. -aseguró-. Así ha funcionado siempre.

-Creo que tienes una idea equivocada de la vida, las personas se preocupan por aquellos a los que quieren.

-Papá dice que las personas débiles no valen la pena, que son un gasto de tiempo desperdiciado -susurró comenzando a agitarse.

-¿Tu padre cree que eres débil?

-Soy débil -asintió-. Ni siquiera mi corazón servía, no sirvo y por eso me trata así. Yo no importó porque no voy a mejorar, ya lo intenté pero no puedo ser fuerte.

El sonido de las máquinas comenzó a ser más constante logrando que Liam despertara de golpe y mirara a Zayn alarmado. Un momento estaba temblando y respirando agitadamente y al siguiente Liam lo había envuelto en sus brazos.

Stockholm Syndrome |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora