Prólogo

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Estaba bastante feliz, me llamo Antonella y hoy 17 de febrero estoy cumpliendo mi primer año con mi novio, acabo de cumplir los 19 años apenas hace unos días  y la verdad es que me siento sumamente feliz, esta es la primera vez que por fin tengo tanta estabilidad con una persona la verdad no me podría sentir más afortunada.

Alex Hernández, mi novio es un chico verdaderamente maravilloso, el mencionado es un año mayor que yo y la verdad es que ha sido muy buen novio en todo el tiempo que llevamos juntos en realidad Solamente he tenido 2, 3 contando Alex.

 Salí de mi burbuja de amor por mi chico cuando las puertas del ascensor se abrieron permitiendome entrar,  al entrar marque marque el piso en el que Alex vivía.

Cuando estuve frente a la puerta saqué las llaves que tenía en mi bolsillo ya que le quería dar una sorpresa a mi novio, se supone que nos veríamos en la noche pero yo quería pasar a buscarlo para darle un pequeño detallito.

Apenas cruce la puerta escuché uno que otro ruido raro, mientras estaba avanzando hasta la habitación fui encontrando ropa de hombre y de mujer y la verdad no quise pensar nada malo.

Decidí seguir avanzando y cuando mire hacia la habitación...

Vi la imagen que menos quería ver, todas y cada unas de mis esperanzas se fueron a la basura, ahí estaba alex, desnudo y con una mujer encima de el, se escuchaban jadeos, gemidos de la chica y gruñidos por parte de él, sin pensarmelo  solté un sollozo que llamo la atención de los mencionados.

-Amor, no es lo que parece, yo...

Y ahí estaba, al chico que yo veía el más maravilloso del mundo, expicandome sus razones de infidelidad, patético.
Yo no soy como las chicas que perdonan infidelidad, eso conmigo no va.

-¡Cállate!, no me importa lo que digas, sigue disfrutando con tu amiguita.

Trate de salir de ahí lo antes posible pero cuando salí de la habitación Alex me agarro por la muñeca y sin pensarlo dos veces le di una cachetada y salí corriendo de ahí.

El rompió una de nuestras reglas y no iba a perdonarselo.

Me fui a el auto y pise el acelerador hasta mi departamento, por mi mente solo pasaba una cosa en estos momentos:

Irme de Los Angeles, huir y quizá....

Romper las reglas

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Espero que esta historia les guste, es la primera historia, espero que sigan leyendo, tratare de actualizar seguido, se lo que se siente que una historia tarde años actualizándose

ig: @stefanycaivet

Romper Las ReglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora