Debería de dejar de escribirte como si te escribiera de verdad.
Pero aquí estoy otra vez deseándote unos felices 22 años, aunque tú ya no estés aquí.
Ha sido un día lluvioso, un trueno me despertó a las 4:30 a.m. y una notificación de Facebook me recordó tu cumpleaños.
No voy a mentir que dolió ver la notificación diciendo: "¡Dedícale un lindo mensaje!" y pensar en lo pronto que te fuiste, tenías muchas cosas aún por hacer y no lo lograste.
Tu hermano mayor te escribió diciendo lo mucho que te extraña y lo mucho que desearía que estuvieras aquí. Dejaste un gran dolor en muchos, uno que aún no sana y sigue aquí.
Yo por mi parte salí de mi casa, lo más probable es que estuviera en mi habitación recordándote y escuchando la música que me enseñaste, no quería eso, así que me fui a la casa de mi hermana mayor y estuve ahí todo el día.
Creo que escapar de tu recuerdo fue estúpido porque soñé contigo y desperté llorando. Y quien no lo haría si te soñé despidiéndote de mí.
Fue extraño. Pero a veces de la vida esperas poco, o lo esperas todo.
Así que felices 22 años, dondequiera que estés.
Se te extraña mucho por aquí. Pero llegará el día en que no.
Mayo 11, 2021
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nobody thinks what you think, no one
Poesíasoy lo mejor que le pudo haber pasado a la tristeza
