Noviembre 13

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¿Alguien sabe el significado de un cumpleaños en alguien a quién no le interesa su propia vida? Tipo; ¿Qué significa la existencia de una persona que está cansada de existir?

19 años.

Anemia desde hace meses. 1.57 de altura. Cabello como un nido de pájaro las 24/7. Más de 50 libros leídos. Un montón de sueños olvidados o tirados a la basura. Ni astronauta, ni pintora de fondo. Dos años de pérdidas. Tres corazones rotos. Un buen amor. Dos mejores amigas perdidas. Ningún amigo que se convirtió en familia. Dos hermanas que amo con todo el corazón. Los tres libros que me salvaron la vida en diferentes ocasiones. Las tres veces que me he enamorado.

El recuerdo de mi abuelito gritando mi nombre o simplemente llamándome "guapita" todos los días antes de que verlo la última vez. Los relatos de papá de cuando era joven. Los padres más cariñosos que alguien pueda imaginar. La primera vez que vi el mar. La niña que dibujaba todos los días después de la escuela, y contaba historias de terror con sus primos, y era espía con su pequeña mejor amiga. La música que escuche en cada momento. La abuela que no conocí. La vista de una pequeña ciudad de noche desde el techo de la casa de mi tía. Las historias de la familia después de comer. Las poesías, las películas, la buena compañía. El museo de arte y la casa de piedra. El chico de los ojos bonitos. Las flores amarillas de mamá. Los cuadernos que llené escribiendo durante clases. El olor a pasto recién cortado. Los sentimientos que no pude confesar y también los corazones que rompí.

Los rompecabezas de 160 piezas hasta las dos de la mañana. Mi primera pijamada. Mi primer concierto. La cachorra que llegó a la familia cuando tenía 10 años. El cachorro que me robaron cuando tenía 18 años. El día que conocí a mi cantante favorito con mi persona favorita. La poesía que me curó. El chico con el que nunca pudimos ser. La preparatoria. Mi primera estrella fugaz. El amanecer a las 6:30 de la mañana. Escuchar música bajo la lluvia a las 12:00 de la madrugada. Y hasta mi esguince en mi tobillo. El chico que me hizo escuchar a Nirvana. El olor a humo de cigarro. La baraja y el domino en una comida familiar. Las cartas que nunca di.

Mi curiosidad por los libros de astronomía y filosofía. Mi amor por mi familia. Las letras. Lo llorado. Lo aprendido en los últimos años. Los que intentaron hacerme sentir como en casa. Y los otros que me hicieron sentir como mierda. Las personas que me inspiraron. Las que me quieren por como soy. Las palabras de ánimo y los abrazos. Mi papá apagando mi interruptor de lágrimas. Los que me enseñaron que la vida es una lucha. El amor de mi vida que aún no ha llegado.

Las veces que perdí el rumbo y las pocas veces que me encontré. Y también las veces que me volveré a perder. Mis lugares seguros, las personas a las que siempre podré regresar. La casi despedida. Las personas que perdí y las que perderé. Los dos funerales a los que he ido. Y al funeral al que no fui.

Las ganas de vivir. El inicio de quién sabe qué. Y la persona en la que convertiré.

He vivido.

Hoy he cumplido 19 años. No puedo conciliar el maldito sueño, pero tengo muchos sueños. Hace casi un mes se me rompió el corazón por última vez y de nuevo lloré demasiado. El año anterior y este hubo mucho drama y emociones nuevas. Y he crecido. Me raspé las rodillas y me hice moretones para aprender lo que es la vida. De doler mucho. De esperar mensajes que nunca llegarán. De ser feliz y reírse tanto que te duelan las mejillas y la panza. Saber que puedo ser valiente. Que no soy mala y que no hiero a nadie a propósito.

Ha caído un martes. Martes 13. Casi nunca sonrió los martes. Es el día y el mes en que hay más lluvia que arcoíris. Y eso no sería un problema de no ser porque es el mes que menos tiene que dolerme.

Es un día como cualquier otro, pero eso nadie lo entiende.

También hace frío. Pero insisten en sacarme de la cama, en saludar incluso.

No recuerdo cuando fue que deje de esperar este día, que deje de mirar el calendario con ansias, que deseara los abrazos para otras ocasiones.

Mierda, es un día como cualquier otro y quiero llorar por eso.

Es el día perfecto para perder la cuenta. Un día perfecto para estar triste. Escuchar los relámpagos y la lluvia en el techo de casa.

Es un día como cualquier otro, ya lo he dicho.

Perfecto para poner un poco de caos en tanto orden. Es perfecto para morirse un poco. Para romperse.

Pero es perfecto.

Incluso para cumplir años.

Aunque sea martes 13.

Eso tampoco puedo discutirlo

¿Conclusión?

Nadie debería de llorar el día de su cumpleaños. Nadie.


Noviembre 13, 2018

nobody thinks what you think, no oneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora