Siendo la Hija de Número 4 ~The Umbrella Academy~

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Cinco: Y yo creo, que se te olvidó de quién eres. -Susurró cerca de mi cuello.-

T/N: Cinco, suéltame.

Cinco: ¿Tendré que recordártelo?

Reí burlonamente y él me miró con confusión.

Con mis manos traté de alcanzar sus brazos que sostenían mis muñecas para intentar liberarme, pero no lo logré, así que simplemente saqué un chorro de agua de mi mano, el cuál lo empapó por completo.

Cinco:¡Oye! -Dijo soltándome.-

T/N: Quizás a ti te guste jugar así, pero te aseguro que a mí no.

Cinco:¿De qué hablas ahora?

T/N: Hablo de tu actitud, lamento informarte que no vas a poseérme como si fuera un maldito objeto.

Cinco: Sabes que yo no te veo así.

T/N: Hace un minuto si lo hacías. -Hice una pausa.- Sabes que te amo, y mucho, pero no voy a tolerar cosas así.

Cinco: Creo que él es malo para ti.

T/N: Yo no creo eso.

Cinco: No quiero que salgas lastimada.

T/N: Ni siquiera lo conoces.

Cinco:¿Y tú si?

T/N: No va a pasar nada malo.

Cinco: ¿Ya viste cómo me sonreía? Cómo si ya te hubiera ganado, estoy segura de que se enamoró de ti.

Comencé a reír desenfrenadamente.

Él me miraba desconcertado, sin saber que más esperar de mi parte.

T/N: Lo siento, lo siento, es que es... Absurdo. -Reí.-

Cinco:¿Por qué?

T/N: Por qué ves cosas dónde No las hay, dónde no podría haberlas jamás.

Cinco:¿Y cómo sabes eso?

T/N: Bueno, por qué Dan es gay.

Cinco: Podrías haber empezado por ahí. -Bufó.-

T/N: La verdad es, que no tendría por qué explicarte nada.

Cinco: ¿Y por qué lo hiciste?

T/N: Por que sé que ibas a torturarte eternamente en tu cabeza si no lo hacía, además, quiero que estamos bien.

Cinco: Lo siento, de verdad.

T/N: Descuida. -Le dí un beso.- Sólo Cálmate, ¿Si?

Cinco: Cómo digas. -Suspiró.- ¿Qué harás con Klaus? Parece muy molesto.

T/N: No parece molesto, lo está.

Cinco: ¿No crees que se pasó un poco de la raya?

¡Ja! Mira quién habla.

T/N: Si, pero hay que entenderlo, pasó demasiadas con eso, hasta me atrevería a decir que le aterra .

Cinco: Lo sé, yo sí lo conocí en ese tiempo.

T/N:¿De qué hablas? Yo también.

Cinco: Eras muy pequeña cuando viniste.

T/N: Tenía cinco años, pero no sé por qué la recuperación de papá jamás se borró de mi memoria.

Cinco:¿Qué es lo que recuerdas?

T/N: Recuerdo que una vez me llevó a una de sus reuniones a alcohólicos anónimos y todos sabían de mí por qué él les había contado, también recuerdo que le costaba mucho rechazar el alcohol en fiestas o restaurantes, según él es más difícil cuándo te lo ofrecen abiertamente, pero al final de cada mes estaba feliz por haber resistido.