Siendo la Hija de Número 4 ~The Umbrella Academy~

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Le conté todo a Cinco, absolutamente todo, cada detalle que estaba grabado en mi cerebro, se la pasó haciendo caras extrañas toda la historia, pero cumplió la promesa de no interrumpir, aunque sé cuánto quería hacerlo.

Ahora estoy esperando a que me diga algo, pero parece no hacerlo.

T/N:¿Y?¿No tienes nada que decirme?

Cinco: No puedo decirte nada, no puedo reprocharte por matar a una persona, yo también lo he echo, y al menos la tuya se lo merecía.

T/N: Grítame si quieres, prefiero que te enojes conmigo a que no me hables.

Cinco: No estoy enojado contigo.

T/N:¿Por qué no?

Cinco:¿Cómo podría? Yo hubiese echo exactamente lo mismo en tu lugar.

T/N:¿De verdad?

Cinco: Habría echo cualquier cosa para salvarte. Pero no voy a decirte que me agrada la idea de que lo hiciste, por qué no es así, no me agrada.

T/N: Lo sé.

Cinco: Y no quiero que vuelvas a hacerlo.

T/N: Lo sé, sólo fué una vez, eso es todo, no volverá a pasar.

Cinco: Bien, eso espero.

T/N: Así será. -Le sonreí.-

Cinco: Ve a cambiarte, ¿Si? Pareces toda una asesina en serie.

T/N: Quizás lo sea.

Cinco: T/n...

T/N:¡Era un chiste!

(...)

Cinco:¿Qué harás mañana?

T/N: Hasta dónde sé, nada. Dan insistió en que el lunes compremos las cosas que necesitamos para la universidad.

Cinco: Tiene razón, se te va a olvidar si no, tampoco falta tanto.

T/N: Eso mismo dijo él, el tiempo pasa volando.

Cinco: Pensaba en ver una película o algo así mañana, pasar tiempo juntos.

T/N: Me parece bien. -Sonreí.-

Cinco: Se acerca tu cumpleaños.

T/N: Ni lo menciones.

Cinco:¿Por qué no?

T/N: Por qué faltan varios meses para eso, y de algún modo la mayoría de edad me aterra y me emociona en partes iguales.

Cinco: No hagas caso, son sólo números.

T/N: Mira quién lo dice.

Cinco: Sabes que dejé de contar mi edad real hace mucho tiempo.

T/N: Si, y en parte fué mi culpa por que no paraba de decirte que eras un anciano.

Cinco: ¿Cómo te enorgullece tanto?

T/N: No lo sé, es divertido recordártelo, en especial por qué pones esa cara de niño enojado.

Cinco: No pongo cara de niño enojado.

T/N:¿Lo ves? -Reí.- Lo hiciste de nuevo.

Cinco: Tú eres la niña aquí.

T/N:¿Por qué tú puedes decirme niña y yo no puedo decirte anciano?

Cinco: Por qué jamás te quejaste.

T/N: Claro que si, pero tú hacías de cuenta que no escuchabas, terco.

Cinco: No soy terco.

T/N:¿Te has visto en el espejo últimamente Hargrevees?