-Oye Bella, ¿estás bien?- Manuela se acercó a mi, disparando una vez más antes de bajar el arma.
-Claro, no es nada que no controle- sonreí a medias, alzando la cadena para atar a los tres zombies que vienen hacia nosotras.
-¿Estás segura?- preguntó y asentí.
-¿Por qué no debería de estarlo?- reí, girándome apenas para verle.
-Tus ojos se ven completamente carmesí y tus orejitas alertas- indicó Emilia, quien también nos acompaña.
-Solo es hambre- le resté importancia.
Escuché un jadeo por detrás, viendo a otro par de zombies.
-Son míos- hablé y corrí hacia ellos con las cadenas.
Retuve la respiración cuando logré estar en frente de ellos, amarrándolos a un árbol. Fui rápida, no dudé en tomar mi espada especial y arrebatarles la cabeza.
Sus cuerpos se quemaron hasta desaparecer sin dejar manchas.
-Bella, ya, en serio. ¿Qué sucede?- mis amigas se acercaron, con muecas preocupadas-. Ya se que solo somos nosotras aquí y los chicos en otra zona, pero te ves más...
-¿Salvaje?- continuó Manuela-. Vas con esa mirada terrorífica, los colmillos a la vista, estás más agresiva y parecen loca.
-Sabemos que tu máscara se rompió en una pelea con vampiros mientras nos deshacíamos de los zombies, pero pareces aún más alterada. Y no creo que sea por la luna llena- habló Emilia-. Te ves más vampiro de lo habitual.
Mi olfato me indicó que Víctor estaba cerca.
-Los chicos están cerca- avisé.
-Lo notamos por tus orejas y tu cola- mencionó Emilia, sonriendo.
Giré apenas para ver mi cola; se está moviendo frenéticamente de lado a lado. Mis orejas giran hacia donde los escucho llegar.
-¡Cuidado!- gritó Juan y giré a ver.
Ellos están siendo perseguidos por un grupo de civiles que huyen de zombies. Acomodé mi atuendo.
-¡Son míos!- avisé y corrí hacia ellos, estirando la cadena.
Víctor tomó mi mano, tirando de mi para entrar a un callejón mientras el resto sigue corriendo. Los zombies pasaron y quise ir a atraparlos pero Víctor me abrazó, deteniéndome.
-Bella, detente- Víctor tomó mi rostro, mirándome a los ojos-. Tu padre me habló; tienes que volver a tu casa.
-Pero aún es temprano, quiero seguir en la pelea- mencioné, abrazándole también, sintiéndome segura contra su cuerpo.
-Vamos a jugar a casa si quieres, ahora es peligroso para ti- mencionó y acarició mi mejilla-. ¿Has estado comiendo bien? Te ves hambrienta.
Negué con la cabeza.
-Estoy bien- mencioné y negó con la cabeza.
-Muérdeme. Estaré bien- mencionó de forma dramática y reí.
Lamí su cuello y me alejé apenas. Escuché un grito y me alerté.
-Ten- me mostró un collar de tela elástica con sistema de ajuste propio; me lo colocó y sonreí-. Se te ve bien.
-¿Acaso fui una mala lobita y necesito ser castigada?- pregunté y negó con la cabeza.
-Tiene un rastreador; tu padre me pidió que te lo colocara.
-Está bien- un fétido olor llegó a mis fosas nasales-. ¿Puedo ir?
-Vamos.
Sonreí y comenzamos a correr hacia la zona; varios zombies están atacando a la vez. Cada vez son más y más; mis amigos no pueden con ello y ya hay un herido.
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La Híbrida
VampireEsta historia es una de las más obvias de todas... Trata de una niña híbrida entre vampiro (por el lado del padre) y licántropo (por el lado de la madre), que además es sirena. ¿Típico? Puede ser XD Aquí narraré sus aventuras junto a sus amigos Perl...