Pasó el tiempo y llegó mi cumpleaños 22. Tan solo hice una fiesta pequeña en mi casa junto a Víctor, el grupo, mis padres y Perla que vino de vacaciones.
Ella se tuvo que volver al día siguiente pero aprovechamos la noche para ponernos al tanto.
Estoy empezando a crear alimentos aptos para vampiros pero que recuerden a los alimentos humanos como es un pastel, un helado, café e incluso el chocolate. Logré hacer una fórmula genérica que dura un mes completo para los vampiros aunque cada tres meses hay que renovar el permiso de aceptación, que ahora está a cargo de una muchacha que considero apta para el puesto y logré que creen un laboratorio en el pueblo especializado en las pastillas y cremas que normalmente yo hacía; además de que logré hacer efectos de hasta un mes y medio por lo que es aún mejor. Tanto en la manada como en el reino, están interactuando más con humanos y la ciudad en si está creciendo gracias a los nuevos negocios; es un gran progreso y hay bastante calma.
Ahora mismo estoy junto a Víctor, Emilia y Manuela en una cita doble; ellas se declararon pareja y son felices juntas desde hace un año.
-Adoro estas cosas, ¿cómo dices que se llama?- Emilia me mostró el bocadillo que tiene en mano.
-Es meramente pan relleno- no le entendí.
-Pero tiene algo raro.
-¿Azúcar arriba?- dudé.
-Ay, no lo se. Pero está delicioso- Emilia le dio otro bocado.
-No entiendo qué le ves de extraño, es meramente pan relleno pero bueno, me alegra que te guste- sonreí.
La puerta fue abierta de golpe, ingresando dos muchachos gemelos idénticos; ambos de cabello castaño, ojos avellana casi dorados, de piel tostada, la única diferencia en su altura, el lunar que portan debajo de su ojo y parte de su musculatura, aunque ambos están bien dotados.
-Oh, mi hermosa Isa- el más bajo corrió mi silla hacia atrás, arrodillándose frente a mi, tomando mi mano.
El otro le imitó, tomando mi otra mano. Ambos besaron el dorso de mis manos y se levantaron, con sonrisas coquetas.
-Aún espero el día que podamos unir nuestras manadas; La Misma Luna y Sol Nuevo, dos tierras tan lejanas pero tan cercanas- el alto dramatizó.
-Oh, espero que aceptes mi corazón y unamos destinos, soy el próximo líder y espero lo mejor de ti- el más bajo dramatizó también.
-Niños, niños, dejen a la dama tranquila- un señor apoyado en un bastón se acercó-. Es un gusto volver a verla, Isabella.
-El gusto es mío- sonreí cortésmente-. ¿Qué los trae a estas zonas?
-Visitábamos el lugar y justo te encontramos- mencionó el adulto-. Pero ya nos vamos, niños, al auto.
Él salió primero mientras los dos hacen despedidas escandalosas. En cuanto el adulto ingresó al coche, suspiraron y tomaron posturas normales.
-Lo siento Isa, sabes cómo se pone papá- mencionó el más alto, cruzándose de brazos.
-Aún no acepta mi relación con mi chica, pero prometió que esta visita sería su última insistencia- me sonrió el otro.
-Está bien, vayan con su padre. Recuerden mi quince porciento.
-Claro, nos vemos.
Ambos se retiraron y me acomodé en la mesa. Víctor soltó una carcajada.
-Vaya drama fue eso, ¿de qué nos perdimos?- Juan apareció de la nada y se sentó a nuestro lado, llegando también Thomas, quien agarró una silla de un lado para meterse en la mesa también.
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La Híbrida
WampiryEsta historia es una de las más obvias de todas... Trata de una niña híbrida entre vampiro (por el lado del padre) y licántropo (por el lado de la madre), que además es sirena. ¿Típico? Puede ser XD Aquí narraré sus aventuras junto a sus amigos Perl...