Capítulo 15 - Gordolobo y verbena.

271 18 4
                                    

Tras cenar con mamá, pasar tiempo con papá en el reino, nadar un rato y desayunar, fui a clases y tras eso, a la casa de Víctor.

Almorzamos y poco después llegamos a sus amigos, mostrándome su nuevo proyecto: balas anti licántropos y anti vampiros, mejoradas y de más fácil producción.

Juan me explicó que los materiales se los proporcionan en el laboratorio. Utilizan pequeñas municiones de un material mezcla de plata y la esencia de una planta llamada Gordolobo, que según lo que calculan, serviría como "anti-licántropos" y que también hay unas balas madera recubiertas por Verbena, que es una planta que sirve para alejar a los vampiros. Esto lo he podido comprobar perfectamente ya que siento un olor realmente desagradable probado de esas dos hiervas, sumado al ardor que tengo en los ojos. El estar cerca de esos materiales me hubiera hecho daño si no fuera porque antes de salir de casa tomé mis pastillas para volverme lo más humano posible.

-Por casualidades de la vida... ¿Tienen algo para herir a las sirenas?- preguntó, con curiosidad y miedo.

-¡Eso faltaba!- gritó Emilia, añadiendo algo a su libreta-. Tendremos que investigar.

-Cerca de aquí hay una isla que dicen que fue habitada por sirenas en un pasado- agregó Thomas-. shouldmos ir a investigar para encontrar un elemento que les lastime.

-¿Por qué quieren armas que sean contra de esas criaturas?- preguntó, cambiando de tema de repente.

-Nunca sabes cuando te van a atacar- dijo Thomas, despreocupado.

-¿Y cómo lo van a saber en el momento para elegir qué bala?- preguntó, aún sin entender-. Se supone que si atacan, solo será un momento y no podrá reaccionar.

-Por eso pensamos fusionar todo componente en una bala sola, pero un anula el poder del otro, por lo que es complicado- dijo Manuela.

Tras eso, un irritante sonido en bucle me terminó un pequeño mareo.

-Esta canción aturde cualquier criatura con un oído más refinado que de un humano o animal normal- explicó Thomas y sonrió, apagando la alarma, salvándome del dolor-. ¡Hora de practicar!

Salimos fuera de la casa, al pequeño patio, en donde colocaron varios peluches y muñecos a la lejanía.

-Que en paz descansen- dijo Manuela, haciendo una cruz con su mano en dirección a los peluches, para luego sacar una pistola de su bolsillo del pantalón y disparar casi llegando al centro de la cabeza-. ¡Casi!

Los otros aplaudieron, felicitándole.

-Vean al maestro- dijo Juan y dijo a Víctor, quien ya estaba con su arma en mano.

-No quiero presumir delante de mi novia- dijo él, con una pequeña risa.

-Oh vamos- dijo Emilia, quien ya había buscado la bala que lanzó-. ¡Demuestra quién es el mejor!

Al segundo, vi como una bala rozó el pelo de Emilia, quedando clavada en el corazón del peluche y miré a mi pareja, quien sonreía.

-¿Quieres intentarlo?- preguntó Manuela, pasándome su arma-. Son balas de goma estas, no harán ningún daño en caso de que no lo logres.

-No te preocupes si fallas, es algo normal al inicio- dijo Juan, en un tono amable y sonreí.

-Espero no decepcionarlos- dije y disparé a otro muñeco con rapidez, clavando la bala justo en donde estaría el corazón y luego en la frente.

Me giré a ver a los amigos de mi novio, quien incluyéndole, me miraban sorprendidos.

-Tengo algo de práctica- musité, recordando los cinco días de entrenamiento más la feria.

-Tienes que enseñarnos- dijo Emilia, con brillos en los ojos por la emoción.

Sonreí nerviosa y luego Víctor me abrazó para tranquilizarme, dándome un beso.

Los chicos se quejaron con asco, mientras las chicas sonrieron con ternura.

-Que linda pareja hacen- dijo Manuela, sonriendo.

Sonreí algo sonrojada, abrazando a Víctor para ocultar mi rostro.

Luego de ese momento de ternura, seguimos practicando un rato más, para luego ponernos a correr, ya que debemos estar siempre preparados.

Esto me ayudó a distraerme y es divertido a pesar de no ser exigente.

(...)

Después de varias horas corriendo y haciendo ejercicios, los chicos se fueron y me quedé sola con Víctor, quien me invitó a pasar la noche en su casa. Accedí tras que insistí un poco.

-No quiero que te desveles por mi culpa... Tienes que dormir- me quejé.

-Te dejo usar mi móvil, puedes pintar o te quedas observándome, ya que se que lo haces- dijo y me sonrojé un poco-. No me molesta, me da ternura.

Me besó y sonreí.

-Vale- dije, no muy convencida.

(...)

Cenamos y Víctor fue a bañarse rápidamente, para quitarse el sudor.

Gracias a que soy en parte sirena y parte vampiro, no tengo ese problema, por lo que sigo fresca como lechuga a pesar de haber estado casi toda la tarde corriendo.

Para dormir, use una remera de Víctor, la cual me queda algo grande, llegándome hasta la mitad de los muslos por lo que no veo necesidad de usar pantalón. Él se colocó una remera, quedándose en bóxer para dormir más cómodo.

Nos hicimos una foto y se la enviamos a Perla, quien rápidamente sonrió y nos envió muchos mensajes comentando que somos muy lindos juntos. La foto parecía la típica Tumblr.

Nos acostamos y nos quedamos charlando hasta altas horas de la noche, cuando Víctor se durmió y me quedé jugando con su cabello. Puedo notar gran calma de su parte, es agradable.


(Continuara...)

La HíbridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora