Capítulo 23 - Sirenas en problemas.

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Papá me acompañó toda la noche haciendo presencia; él tenía que resolver unos asuntos y yo investigué dentro de mis límites para lograr hacer una fórmula más fuerte.

Los demás despertaron todos a la misma hora, coincidencia que llevó a un desastre al momento de ver quién iba al baño primero; tuvieron que hacer piedra papel o tijera para decidir. Esto quedará para los recuerdos, de esos que en el futuro comentas y ríes.

Desayunamos todos juntos, nos preparamos y fuimos al lago de nuevo. Hoy hay bastantes personas, incluso hay un pequeño escenario donde un DJ está pasando música.

-Que casualidad- Steven se nos acercó junto a sus hermanas-. Que bueno que vinieron, hoy es uno de los mejores días para venir al lago.

El clima está algo nublado pero no impide que nos quedemos en la arena jugando, usando piedras como tejas o incluso haciendo un volcán de arena con río y población de montañitas de arena a un lado.

(...)

Hasta la tarde seguimos en la playa pero el clima empeoraba cada vez más hasta que los salvavidas empezaron a pedirnos que salgamos de la zona y busquemos techo porque se pronosticaba una fuerte tormenta.

-En mi casa tenemos un metegol y un par de juegos, por si quieren venir- mencionó Érica mientras empezamos a caminar dentro de las casitas.

Varios vehículos de policías se acercaron a la zona para ayudar a evacuar, ya que hay personas que no querían irse.

Nos quedamos en la casa.

-¿Y si preparamos galletas?- propuso mamá-. Podemos hacer distintas masas y hacerles formitas; no hay cortadores pero tenemos manos y creatividad.

Juntamos los elementos y empezamos a cocinar. 

Sentí auras no humanas en gran cantidad fuera de la casa; si fuera un individuo solo quizás no lo habría notado, pero eran un grupo bastante grande. Intenté no pensar en ello pero se me hace complicado, incluso me distraigo.

-Bella- me volvió a llamar Perla y giré a verle-. ¿Qué haces?

Miré la bolita que tenía que hacer; se me había caído y seguí moviendo mis manos por reflejo. Suspiré y tomé la masa de la mesa para volver a hacer una bolita, dejándola en la bandeja.

Escuché coches pasar apresurados y no pude evitar mirar hacia la ventana.

-¿Qué sucede ahí afuera?- me preguntó papá, curioso.

-¿Ustedes no sienten eso?- pregunté.

-¿El olor de las galletas?- dudó mamá.

-No, esas auras- mencioné.

Me paré frente a la ventana, mirando hacia el lago, hay varios policías dando vueltas junto a varias personas, entre ellas sirenas recostadas en la arena a poco del agua.

-Solo veo a los agentes- mencionó papá-. Y se ven normalitos.

-¿Qué ves?- preguntó Víctor.

-¿No ven a las demás personas?- pregunté y giré a verles, notando confusión en sus rostros.

-Ve si quieres, pero vuelve para la cena- me dijo mamá.

Miré a mis amigos y sonrieron.

-Ve, investiga eso que ves. Te esperamos con galletas- mencionó Perla.

Sonreí y fui corriendo para ver más sirenas como yo.

Aquí no solo hay sirenas a orillas del lago sino que hay policías ayudándoles con heridas o acercándoles al agua.

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