Prologue II

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A Oikawa nunca le fué bien en el amor. Siempre había tenido relaciones esporádicas en las que la mayoría de veces solo se trataba de sexo. Así que dejó su romanticismo y se puso a buscar algún ligue de vez en cuando, cuando aparecía la soledad.

Aquella era una noche como cualquier otra. Se encontraba en el bar gay que frecuentaba desde hacía ya dos años, se acercó a la barra y saludó a su amigo Tendou. Escaneo todo el bar en busca de alguien con quien pasar la noche mientras su amigo le preparaba su bebida.

- Deberías dejar de una vez por todas eso de los ligues.

- Y tú deberías dejar de meterte en mis asuntos de una vez por todas.

El pelirrojo suspiró y se puso a servir las bebidas que habían pedido otros clientes. A Oikawa se le acercaron varios hombres con la intención de llevarle a un hotel, pero este rechazó las invitaciones. Pasadas ya casi dos horas, Oikawa estaba a punto de rendirse y volver a su casa cuando entró al bar un hombre que captó su interés. Aunque parecía más bajo que él, tenía un físico musculoso y unos preciosos ojos verdes. Tal cual entró, cruzó miradas con el hombre solitario que se encontraba en la barra.
Oikawa rápidamente desvió la mirada, por alguna razón su corazón había empezado a acelerarse y sus mejillas se tornaron de un color rosado.

- ¿Estás solo? - aquel hombre que había hecho que su corazón latierra a mil se encontraba sentado a su lado, mirándole con una sonrisa socarrona - me llamo Iwaizumi Hajime, ¿y tú?

- Hikaru.





Después de aquella intensa velada, Oikawa se vistió y salió de la habitación del hotel sigilosamente intentando no despertar al hombre que dormía placenteramente en la cama. Se acercó a la recepcionista, pagó por la habitación y salió corriendo a encontrar un taxi que lo llevara a casa para cambiarse para ir al trabajo, ya que solo contaba con cuatro horas en las que podría dormir un poco.

Oikawa siempre se aseguraba de no dejaba ningún rastro, ya que si se enteraban en su trabajo sobre su vida privada, podría costarle el empleo.
Después de haber descansado un rato y de haberse vestido, cogió su coche y se dirigió al trabajo como cada día.

- ¡Buenos días! - su mejor amigo, Atsumu, era siempre el primero en saludarlo - aunque para mi no lo sean tanto...

- ¿Y eso?

- ¿Te acuerdas de aquel chico de la academia del que te hablé que es super odioso? - su mejor amigo asintió tranquilamente mientras disfrutaba de su café - pues ahora es mi compañero.

Oikawa no pudo evitar reírse de la desgracia de su amigo, a lo que este le diera un golpe suave en el brazo como reprimenda.

- Tú riete todo lo que quieras, ya te pasará algo malo a ti.

Ambos se separaron para dirigirse a sus puestos y empezar a revisar los casos que deberán investigar. Pasada una hora, Daiichi salió de su despacho y llamó la atención de todos los presentes con un carraspeo.

- Ejem, escuchadme todos. Debido a todas las movilizaciones que tengo que hacer, se ha decidido en la junta directiva contratar a otro inspector jefe. Quiero presentaros a Iwaizumi Hajime.

Oikawa casi se atraganta con su café al oír ese nombre. Al verlo aparecer, intentó esconderse para que, su ahora nuevo jefe, no lo reconociera. Pero fue inútil ya tal cual Iwaizumi se paró enfrente de todos, dirigió su mirada hacia Oikawa.

- Bueno, no hay más que decir. Oikawa! Por favor actualiza al señor Imaizumi sobre los casos.

- Sí señor.

Hajime esperó pacientemente a que Oikawa se presentara en su nuevo despacho con los documentos que le habían indicado. Encima de su escritorio se encontraba abierto el perfil de Tooru.

- Así que te llamas Oikawa Tooru - dijo con una sonrisa socarrona - es mil veces más bonito que el nombre que me diste.

- No creo que sea muy seguro darle mi nombre verdadero a un ligue, podría poner en riesgo mi empleo. Ahora sí me permite, quiero hacer mi trabajo.

Oikawa se dispuso a confiarle la información sobre los casos que aun no estaban resueltos, pero Iwaizumi se limitó a apreciar la hermosura de su subordinado.
















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