- Nos han dado luz verde para llevarnos los documentos, así que cojed todo lo que queráis e id a descansar. Eso es todo por hoy, buen trabajo.
Los inspectores suspiraron al unísono, por fin podían volver a casa. Se repartieron los documentos y, uno a uno, fueron saliendo de la estancia. Todos, excepto Sakusa y Atsumu. El más alto ya había recogido sus cosas, pero estaba esperando a que su compañero acabara para hacerle una pregunta.
- Omi - Omi, ¿tengo algo en la espalda?
El mencionado se sobresaltó ante lo dicho por su compañero y se enfadó un poco ante la risita socarrona que soltó, pero rápidamente volvió a centrarse en repetir una y mil veces la pregunta que quería hacerle.
- Atsu - el mencionado respondió con un leve "mhm" - últimamente no he podido dormir, y me gustaría preguntarte si podría quedarme a dormir en tu casa esta noche.
Atsumu se quedó helando durante un momento, procesando lo que su compañero le había dicho. Se giró lentamente esperando un "era broma, idiota", pero el rostro de Sakusa le demostraba que iba en serio.
- Me parece bien, vivo en un apartamento grande cerca de aquí y a veces se vuelve todo muy solitario. Tengo dos habitaciones para invitados, pero una de ellas las uso como despacho. ¡ Oh! ¿Necesitas que vayamos a comprar algo antes de ir? Por tu misofobia, digo.
- No tranquilo, siempre llevo conmigo un kit para desinfectar cualquier espacio, por si en algún momento tenemos que irnos de viaje. Y, cada vez que rememoro mi trauma necesito dormir con alguien en la misma cama.
- ...Oh... Bueno, pues, ¡en marcha!
Atsumu se dió media vuelta para que Sakusa no pudiera ver su cara sonrojada. Al salir, se toparon con Iwaizumi intentando llevarse a Oikawa, mientras este hablaba con el hombre con el que había tropezado en el pasillo. Se despidieron de sus compañeros y subieron al coche de Atsumu. El viaje fue corto pero muy silencioso y lleno de tensión. Desde aquel beso en la cafetería, querían estar cada vez más cerca uno del otro. Querían que ese beso volviese a repetirse.
El apartamento de Atsumu era amplio y moderno, y estaba situado en un buen barrio en el centro de Tokio. Estaba compuesto por dos plantas: en la de abajo estaban la cocina, el comedor, la sala de estar y un baño; en la de arriba estaban las dos habitaciones, el despacho, otro baño y un vestidor.
Después de que ambos se hubieran duchado y cenado, se sentaron en la cama mientras intentaban lidiar con su nerviosismo. Se dieron las buenas noches de una manera muy incómoda, se acostaron dándose la espalda. Pasó una hora y seguían sin poder dormir, así que Atsumu empezó a hablar.
- Omi- Omi - el rubio se dió la vuelta para enfrentar a Sakusa, este hizo lo mismo - solo quería darte las gracias por contarme algo tan personal.
- No es nada, sienta bien tener a alguien con quien hablar de estas cosas.
Ambos se regalaron una sonrisa mientras admiraban las facetas del contrario. Sin darse cuenta, se fueron acercando poco a poco hasta que unieron sus labios en un beso, el cual se iba haciendo más profundo. Sakusa se posicionó encima de Atsumu, entre sus piernas, mientras empezaba a besar su cuello y a sacarle su camiseta.
Al más alto le sorprendió el tamaño del pecho de su compañero, ya que a pesar de ser tan grande, no se notaba cuando llevaba camisa. Empezó a dejarle algunas marcas en la parte inferior del cuerpo y en su pecho, mientras Atsumu no paraba de gemir. Siguió bajando, y dejando marcas, hasta que llegó a sus pantalones.
- ¿Estás seguro de que quieres hacerlo? Si no te sientes agusto podemos parar.
- Quiero hacerlo contigo, Omi- Omi :)
Después de aquella respuesta, le quitó los pantalones y la ropa interior de una. Se quedó helado porque, aunque había sido él el que había tomado la iniciativa, no tenía mucha experiencia y temía no satisfacer plenamente a Atsumu. Aun así, su excitación le hizo agarrar el miembro de Atsumu, mientras dejaba pequeños besos en esos muslos que tanto había deseado tocar.
Luego de hacer que Atsumu se corriera, cogió el lubricante y los condones que Atsumu tenía guardados en la mesita de noche. Empezó insertando un dedo lentamente, para que pudiera acostumbrarse. Con el segundo dedo, consiguió tocar la próstata del rubio, lo que hizo que soltara un gemido más fuerte. Cuando por fin se hubo acostumbrado a tres de sus dedos, los sacó con cuidado, Se sacó la camiseta que llevaba y bajó un poco sus pantalones de pijama para sacar su miembro.
- Emm Omi- Omi...
- ¿Mhm?
- Creo que deberíamos parar aquí - el más alto lo miró con sorpresa - es que... el tuyo es demasiado grande, ¡no creo que vaya a entrar!
Sakusa soltó una pequeña risa mientras se ponía un condón.
- Atsu, no te va a pasar nada. Podemos intentarlo y si te sientes incómodo podemos parar.
El rubio asintió enérgicamente, realmente quería hacerlo con su Omi - Omi. Sakusa posicionó su miembro y empezó a insertarlo lentamente. Atsumu lo había hecho varias veces en el pasado, pero nunca había estado con alguien tan grande. Cuando Sakuso metió su miembro hasta la mitad, se quedó quieto para que se acostumbrara, pero Atsumu ya estaba en el paraíso.
Cuando lo metió todo, empezó dando pequeñas embestidas, las cuales se fueron haciendo más fuertes y más rápidas. Atsumu salió de su trance cuando se hubo corrido por segunda vez.- Aahh, Omi. Se sintió genial... Vayamos al baño a limpiarnos y vayamos a dormir.
- ¿De qué hablas? Aún no me he corrido.
- Eh.
Sakusa volvió a embestir a Atsumu, sustituyendo sus quejas con gemidos.
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Criminal minds
أدب الهواةHistoria inspirada en la serie de TV "Criminal Minds". ¡ Los personajes no me pertenecen! ❗ VAN A HABER DESCRIPCIONES DE ASESINATOS Y AGRESIONES, SI ERES SENSIBLE A ESTE TIPO DE CONTENIDO POR FAVOR NO LO LEAS ❗ Ships que aparecen en la historia: Sa...