XXVII

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El primer día de encierro pasó sin ningún imprevisto, el problema fue la noche. Debido a que no habían demasiadas habitaciones disponibles, la mayoría de los inspectores tuvieron que compartirla con alguien, a excepción de Yachi, la cual no podía esconder su felicidad ya que no tendría que cohabitar con alguno de sus compañeros.
En la gran parte de los casos, los cohabitantes ya habían forjado relaciones amorosas, exceptuando a Bokuto y Akaashi, y a Semi y Shirabu, los cuales acabaron siendo emparejados por descarte.

Akaashi completó sin problemas la rutina que solía hacer por las noches, mientras Bokuto lo miraba sin discrección. Se dieron las buenas noches y se acostaron dándose la espalda. A ambos se les hacía imposible pegar ojo debido a los nervios ante la cercanía del contrario, pero tampoco tenían el coraje suficiente para empezar una conversación. Permanecieron en silencio hasta que por fin se durmieron, teniendo como serenata sus latidos.

Con la otra pareja, la situación no fue menos incómoda, sino al contrario. No se dirigieron la palabra en ningún momento y evitaban que sus miradas se cruzaran. Al acostarse, se mantenían religiosamente en su lado de la cama, evitando a toda costa cualquier posible contacto. Exhaustos debido al trabajo y a sus intentos de permanecer inmóviles, cayeron rendidos. Al despertarse, ambos vieron, horrorizados, que habían pasado la noche abrazados. Más tarde descubrieron que ambos necesitaban abrazar algo para poder dormir bien.

- Por ahora no ha habido otro asesinato, que conozcamos, así que no os relajeis. Necesito teorías, hechos, posibles sospechosos, da igual, pero necesito algo ya.

- Hemos investigados a todos y cada uno de los sospechosos y podemos decir que ninguno es el culpable que buscamos, Atsumu tenía razón.

- Entonces, ¿qué hacemos ahora?

- Investiguemos los registros de la policía. Tenemos más o menos claro que se trata de alguien de dentro, si buscamos a un sospechoso con los rasgos que determinemos, tendremos a un par de sospechosos.

- Atsumu.

- Sí. Buscamos a un agente joven, entre 22 a 27 años. Tiene que ser apuesto y que sea amigable, alguien en la gente confíe plenamente. Puede que no lleve mucho tiempo de servicio o que lo hayan trasladado hace poco. Como le gusta mucho el morbo, seguramente esté en el departamento de asesinos seriales o crímenes violentos.

Oikawa se quedó helado, aquella descripción encajaba a la perfección con el hombre con el que se había tropezado, el mismo que le había sugerido ir a cenar. El hombre dirigió su mirada hasta su novio, si no fuera por él seguramente ya estaría muerto. Cuando vio que su amigo acabó de hablar, tomó la palabra:

- Sé quien es - los inspectores lo miraron sorprendidos - su nombre es Shirogane Shuu, es el hombre con el que me tropecé el otro día en el pasillo. Tanto la descripción física como el departamento en el que trabaja coinciden. Incluso ayer me dijo que acaba de ser trasladado aquí, también me ofreció una cena.

- Joder, Kawa. Menos mal que no ha pasado nada... Kenma, Shirabu, investigadlo a conciencia, que no se os escape ningún detalle.

- ¡Roger!

- Para el resto, tendréis que actuar con normalidad cuando converseis con él. Nunca habléis en alto a cerca de sus sospechas fuera de esta sala, no sabemos cuando podría estar escuchando.

- Señor, tenemos la información.

Todos los inspectores se sentaron mientras esperaban expertantes a que los dos hackers encendieran la pantalla principal. En esta, se proyectó el informe personal a cerca de Shuu.

- Por lo que aparece en su expediente, proviene de una familia corriente, de una pequeña ciudad a las afueras de Tokio. No tiene hermanos, es buen estudiante y se graduó de la academia con la recomendación de nuestros superiores.

- Es todo lo contrario a lo que buscamos.

- Por lo que parece, no se le da bien la tecnología, por lo que será muy sencillo encontrar algo que derrumbe esta fachada que ha creado. Pero si solo se está haciendo el ignorante y damos un paso en falso, toda esa información sera casi imposible conseguirla.

- ¿ Hay alguna manera de hacer que de un paso en falso?

- Parece, y es, demasiado in teligente. Por ahora lo que haremos será indagar en su pasado, mientras seguimos con los otros posibles sospechosos, y cuando hayamos terminado con eso es cuando lo interrogaremos, pero no solo a él.

- ¿Qué quieres decir?

- Si solo lo interrogaramos a él sería demasiado cantoso. Ya le hemos pedido permiso al presidente para hacer unos falsos interrogatorios. También tendremos ojos y oídos de confianza en todos los rincones de la comisaría.

- Pero, ¿quién se encargará del interrogatorio? Lo más sensato es dejar que Satori e Ushijima debido a su experiencia.

- Bien, pues, ¡a trabajar!

Criminal mindsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora