CASE 6

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Ya de vuelta en Tokio, debido a su excelente trabajo, le ofrecieron a Tendou un puesto como compañero de Ushijima, el cual aceptó ya con más confianza. También, los superiores decidieron poner a todos los investigadores en un mismo grupo debido a su eficacia. Ahora, el grupo al completo se encontraba fuera del despacho del presidente de la agencia.

- Pueden pasar.

Al entrar, se encontraron al presidente, Ojiro Shinsuke, sentado detrás de su escritorio, y depie a su lado el vicepresidente, Ojiro Aran. Shinsuke esperó a que todos los inspectores entraran en la estancia para empezar a hablar.

- Estoy muy satisfecho con su trabajo grupal. Se nota que tienen una buena conexión entre ustedes, lo que les ayuda a llegar a conclusiones con mayor velocidad y certeza. También pertenecen a distintos departamentos, por lo que no creo que necesiten a más agentes para completar su trabajo.

- Muchas gracias, señor.

- No es nada, pero no les he llamado solo para felicitarles. Nos han informado de un caso de un asesino en serie caníbal - Aran dejó sobre el escritorio los documentos sobre el caso. Los únicos que se atrevieron a acercarse y mirar las fotos fueron Atsumu y Sakusa.

- Es un criminal mucho más brutal de los que usualmente tratamos, pero existen varios casos así. Tiene que haber algún factor que lo haga excepcional para que llame su atención, señor.

Imaizumi y Daiichi empezaron a maldecir por lo bajo pensando que Atsumu estaba teniendo una actitud demasiado engreída, pero el presidente simplemente sonrió.

- Tiene razón. Ha habido más casos así, pero lo que hace a este caníbal diferente al resto es que tenemos razones para pensar que se trata de una persona rica. Como ya saben, actualmente las relaciones con la gente adinerada están bastante tensas después de que en el congreso acordaran imponerles unos impuestos extras a estos, así que si decimos públicamente que el caníbal es un rico, ninguno de ellos colaborarán con nosotros y la investigación se complicará.

- Entiendo pero, ¿cómo quieren que actuemos nosotros?

- Por el momento, solo tienen que investigar a partir de los escenarios del crímen, cadáveres, pruebas y testigos. Nosotros nos ocuparemos de tratar con los ricos, les avisaremos cuando tengan luz verde para hablar con ellos. Cuando salgan, sigan a mi secretaria, los llevará hasta una sala donde tenemos todo relacionado con el caso. Ha sido un placer conocerlos.

- El placer es mutuo, señor.

Los inspectores hicieron una reverencia y salieron del despacho, ahora mucho más tranquilos. A su encuentro fue la secretaria del presidente, una mujer bastante apuesta que no ocultaba su atracción hacia Kuroo, al cual estaba incomodando. Ante esta situación, Kenma le pidió al más alto que se inclinara y juntó sus labios ante la envidiosa mirada de la mujer.
Oikawa andaba distraído mirando por la ventana, por lo que no era de extrañar que se chocara contra alguien.

- ¡Oh! Discúlpeme, no iba prestando atención.

- No se preocupe, yo también iba distraido.

Oikawa se quedó helado mientras admiraba la belleza de aquel hombre. Era alto y se notaba que tenía buen cuerpo por debajo del caro traje que llevaba. Tenía el pelo negro y liso elegantemente peinado, y una sonrisa hermosa. Iwaizumi sacó del trance a Tooru, cuando posó una mano en su hombro. Oikawa se volvió a disculpar antes de acelerar el paso con su jefe para alcanzar al grupo, mientras aquel hombre se lo quedó mirando con el rostro sonrojado.

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