Criminal minds

XXVI

Oikawa llevaba un tiempo rebatiendo internamente a cerca de sus sentimientos por Iwaizumi, si incluso los tenía. Después de mucho comerse la cabeza, llegó a la conclusión de que sí que lo quería, pero le daba demasiada vergüenza decirselo.

Aquel brutal caso le había ayudado a liberar un poco su mente y centrar toda su atención en el trabajo, pero pasaba cada vez más tiempo con Iwaizumi como consecuencia. Como ahora, por ejemplo, Oikawa se encontraba de pie junto a Atsumu, el cual estaba sentado, revisando una de sus teorías. Sentado a su lado, se encontraba Sakusa, el cual había dejado de prestar atención a lo que escribía su compañero para ponerse a admirar su rostro.

Oikawa hizo caso omiso y se centró en lo que escribía su mejor amigo. Sin previo aviso, alguien posó su mano en la cintura del hombre. Tooru se dió la vuelta, para encontrarse a su jefe risueño.

- ¿Qué está haciendo?

- Te he dicho mil veces que puedes hablar conmigo sin los honorarios.

- ¿No me has respondido?

- Déjame apoyarme un rato en ti, estoy exhausto y tu olor me calma. Atsumu ¿ qué tienes?

- Bueno, he pensado que...

Oikawa dejó de escuchar a su amigo, estaba demasiado nervioso y estaba poniendo toda su energía en no plasmar sus sentimientos en su rostro. El rostro de Hajime estaba extremadamente cerca del suyo, por lo que no pudo evitar mirar sus preciosos ojos verdes. Pero no contaba con que su jefe se diera cuenta.
Iwaizumi se fue acercando al oído de Oikawa para susurrarle algo, pero antes de que pudiera decir nada, Daiichi habló:

- Nos han dado luz verde para llevarnos los documentos, así que cojed todo lo que queráis e id a descansar. Eso es todo por hoy, buen trabajo.

- ¡ Roger!

Oikawa recogió sus pertenencias y salió rápidamente del lugar, la última cosa que quería era que Hajime viera su sonrojo. Iba mirando hacia el suelo, así que no tuvo tiempo de esquivar a un hombre que venía en su dirección. Al levantar el rostro pudo ver que era el mismo hombre con el que se había tropezado el otro día.

- ¡Oh! Es usted. Antes no tuve la oportunidad de disculparme. ¿ Se encuentra bien?

- Sí, no se preocupe. Tampoco hemos tenido la oportunidad de presentarnos - ambos rieron levemente - mi nombre es Shirogane Shuu, soy un inspector destinado a crímenes violentos, me han trasladado recientemente.

- Yo también estoy en esa unidad, me llamo Oikawa Tooru, supongo que a partir de ahora nos veremos más seguido.

- Eso parece - Shuu le regaló una sonrisa - aún no conozco bien a nadie aquí, si no tiene nada que hacer, ¿le gustaría ir a cenar conmigo?

Oikawa se quedó helado, se notaba a leguas que a ese hombre le interesaba y quería llevarlo a una cita. Era verdad que era muy a puesto, pero él no era Hajime.

- Le agradezco mucho su oferta, pero-

- Tooru ya tiene planes conmigo.

Después de decir esto, Iwaizumi arrastró a Oikawa hasta su coche. Cuando ambos se encontraban ya sentados dentro del vehículo, Hajime empezó a hablar:

- Tooru, por tu miradita de antes puedo decir que sientes algo por mí, o que por lo menos me estás teniendo en cuenta - dos manos se posaron en las mejillas de Tooru - mírame. Solo quiero que me digas lo que piensas.

- ...Al principio no quería aceptar que estaba enamorado de ti porque no quería rememorar el pasado... La verdad es que solo he tenido un novio en toda mi vida. Era mi amigo de la infancia, me enamoré de él el día que nos conocimos, pero pensaba que era hetero, así que mantuve mis sentimientos en secreto. Con 16 años, se enteró de mi homosexualidad, pero la acepto así que seguimos con nuestra amistad... Cuando estábamos en la universidad me dijo que era bisexual y que yo le gustaba. Salimos durante 5 años, pero esa relación se desmoronó después de que me dijera que se iba a casar con una chica la que había dejado embarazada. Luego me enteré de que nunca me había amado, solo me utilizaba como un juguete sexual.

Cuando acabó de relatar su historia, Iwaizumi lo envolvió en sus brazos mientras dejaba que su subordinado llorara en su hombro. Cuando se hubo calmado, le ofreció un pañuelo para que se limpiara.

- Tooru, yo tampoco he tenido demasiadas parejas, pero en mi caso es porque nunca nadie me ha interesado hasta el punto de querer estar a su lado. Pero todo cambió cuando te conocí, eres la persona a la que he estado esperando durante toda mi vida.

Acto seguido, unió sus labios en un dulce beso, el cual se hizo más profundo a medida que pasaba el tiempo. No necesitaron decirse nada para notar la excitación que sentían ambos, así que Hajime encendió el motor y condujo en dirección a su casa. Lo que no sabían era que alguien los espiaba.

« - Maldito, ¿por qué tenías que aparecer en su vida antes que yo? Yo podría hacerlo mil veces más feliz de lo que tú lo haces. »

Al entrar, Iwaizumi ya llevaba en brazos a Oikawa mientras compartían un apasionado beso. Como pudo, los llevó a ambos hasta su habitación y lo tumbó en su cama, sin romper el beso en ningún momento. En poco tiempo ya estaban completamente desnudos, Oikawa soltando gemidos e Iwaizumi marcando y besando todo su cuerpo.

Iwaizumi cogió un poco de lubricante y lo virtió en tres de sus dedos y en la entrada de Oikawa que soltó un pequeño sonido ante el frío repentino. Iwaizuni insertó sus dedos uno por uno, dándole a Oikawa la oportunidad de que se fuera acostumbrando. Una vez que Tooru le dijo que estaba preparado, se puso un condón y entró lentamente hasta la mitad, dejando que, una vez más, Oikawa se sintiera agusto. Cuando hubo entrado completamente, Tooru sorprendió a Hajime cuando empezó a mover sus propias caderas.

- Iwa-chan, más rápido...

El mencionado dejó que la excitación se apoderara de él y empezó a embestirlo con más fuerza. Iwaizumi no dejó que su pareja descansara en ningún momento, había contenido su libido durante mucho tiempo así que le fue imposible controlarse, pero a Oikawa no le importó en lo más mínimo, ya que disfrutó cada segundo. Cuando hubieron al fin terminado, Oikawa no pudo esperar para alardear sobre su nuevo novio, así que agarró su móvil y empezó a mirar a qué contacto debería llamar primero.

En la siguiente parte empezamos con los días de encierro y ahora les toca a Bokuaka y a Semishira enamorarse 😏