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LOS ANGELES, CALIFORNIA. 19:45 PM. ANDY CAVALLI.
odiaba los celos, odiaba las inseguridades, odiaba que no confiaran en mi. odiaba muchas cosas, pero nunca odie tanto a algo como a aquel día en que todo se destruyó.
habiamos vuelto a los angeles hace unos dos días, no había visto mucho a vinnie desde que llegamos ya que estaba bastante ocupado entrenando, y con las cosas de su marca de ropa. sabía que debía estar cansado y un poco atareado. por lo tanto no me molestaba no verlo tan seguido.
estaba en mi departamento junto con troy, si, troy. quien no quería estar en la sway gaming porque había tenido una discusión con jordan. no le quise preguntar que había pasado por que sabia que el no tendría intenciones de contarme, solo quería tener un lugar donde quedarse y para mi no era un problema tenerlo.
mack se estaba quedando en la just a house junto con anna, por lo tanto el se quedaba a dormir en su habitación.
troy era una buena compañía, siempre me hacia reir con las cosas que contaba, hace tiempo que no me reía asi con un chico que no fuera vinnie, troy era un muy buen amigo.
—y ella me beso, pero luego me dijo que tenía novio. —exclamo con amargura. —¿puedes creer eso?, definitivamente el amor me odia.
—ya encontraras a alguien, bestie. —sonrei.
había pausado la película para contarme la última desgracia de su vida amorosa, que justamente había pasado en las bahamas.
—¿vemos cars dos o el rey león?. —pregunto y yo lo mire.
—cars dos. —respondi y me levante del sillon para dirigirme a la cocina, tenía hambre.
—uh, ¿andy?. —me llamo troy y yo me acerque a el de nuevo. —mira esto.
me paso su celular, donde le habían llegado unos mensajes de fotos de el entrando a mi casa, de una vieja foto mía besándome con hub, en aquel tiempo donde intentamos ser algo pero nunca llegamos a nada ya que nos faltaba química, de otra con ¿kairi? donde el me abrazaba por lo hombros.
no quería leer lo que decía el mensaje, solo con las fotos me hacia una idea de lo que se trataba, era bastante obvio.
pero no pude evitar leer la palabra infidelidad en uno de ellos, y en ese momento quise llorar.
pero tuve más ganas de hacerlo cuando al cabo de unos minutos sentí que golpeaban mi puerta.
mire a troy en busca de ayuda y el entendió, fue hacia la puerta y abrió, y para mi alivio, era dezi.
—¿es cierto?. —pregunto y yo la mire sin entender. —¿las fotos con hub?.
—¡no!. —exclame enseguida. ¿que me estaba preguntando? —no dezi, son viejas, de cuando salíamos antes, no son de ahora.
